Viuda de Vacas

Viuda de Vacas

Viuda de Vacas es un auténtico tesoro en Calle del Águila 2, en el barrio de La Latina, donde llevamos más de 100 años sirviendo cocina tradicional de mercado. Aquí no vas a encontrar platos clonados de esos que te venden como "alta cocina". En su lugar, disfrutarás de delicias hechas con productos frescos de temporada, seduciendo a tu paladar con especialidades madrileñas como el rabo de toro o los callos a la madrileña. ¡Olvídate de la fusión y ven a saborear la esencia de la comida española clásica!

El ambiente es acogedor, con dos pisos y una encantadora terraza exterior donde puedes disfrutar de una buena comida mientras te bañas en el sol madrileño. Con una calificación de 4.5 de 5 en Restaurant Guru, no es de extrañar que la gente hable maravillas de nuestras croquetas de calamares en su tinta o el morcillo de ternera estofado. La relación calidad-precio es excepcional y el servicio, simplemente de 10. ¡Así que no esperes más y anímate a visitar Viuda de Vacas para una experiencia gastronómica inolvidable!

Viuda de Vacas

Restaurante
4,5
886Reseñas
Fotos
C. del Águila, 2, Centro, 28005 Madrid
913 66 58 47

Horarios Viuda de Vacas

DíaHora
lunes13:30–16:30, 20:30–24:00
martesCerrado
miércoles13:30–16:30, 20:30–24:00
jueves13:30–16:30, 20:30–24:00
viernes13:30–16:30, 20:30–24:00
sábado13:30–16:30, 20:30–24:00
domingo13:00–16:30

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Viuda de Vacas

Dónde se encuentra Viuda de Vacas

¿Has oído hablar de Viuda de Vacas? Este sitio es un auténtico clásico en el centro de Madrid, ubicado en C. del Águila, 2, 28005 Madrid. Muchos juran que lo llevan visitando durante décadas, ¡y no es para menos! Con una atención magnífica y rápida, este restaurante tiene ese ambiente acogedor que todos buscamos. La comida es simplemente deliciosa, así que siente la tentación de pedir varias cositas porque, entre sus platos, las alcachofas y los tirabeques son imperdibles. ¡No olvides probar los calamares! Te aseguro que quedarás encantado.

Hablando de recomendaciones, si estás pensando en un postre, el membrillo al horno es un acierto total. De los lugares donde puedes disfrutar de buena comida casera, este no se queda atrás. ¡Las raciones son generosas! Ya te digo, después de una buena comida aquí, vas a salir con una sonrisa de oreja a oreja. Y si te piensas ir a cenar o comer, no olvides hacer reservas, ya que el local suele llenarse, especialmente en horas pico.

Otra cosa que quiero destacar es la relación calidad-precio. Por unos 20-30€ por persona, puedes disfrutar de platos contundentes y de calidad. Y si decides darte un capricho y probar el rabo de toro o las croquetas de calamares en su tinta, no te vas a arrepentir. ¿Sabías que tienen un par de mesitas en la calle? Son ideales para aprovechar estos días soleados, pero ahí sí que tendrás que ser rápido ¡o sacar tu lado romántico y reservar con anticipación!

Así que ya lo sabes, si te preguntas dónde se encuentra Viuda de Vacas, solo tienes que buscar en C. del Águila, 2, en el corazón de Madrid. ¡Prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria que no olvidarás! No dudes en ir con amigos y compartir esos platos irresistibles. ¡Te prometo que querrás volver!

Cuánto tiempo lleva Viuda de Vacas ofreciendo cocina tradicional

Te cuento que, después de hablar con un anciano que parecía ser un verdadero sabio de la gastronomía madrileña, nos recomendó un lugar que se convirtió en nuestro nuevo favorito: Viuda de Vacas. Y la verdad, se lució con el consejo. Desde que llegamos, sentí que no estábamos en un restaurante turístico, sino en un auténtico rincón del barrio. Con una decoración acogedora y un ambiente que invita a relajarte, me di cuenta de que este sitio es el tipo de lugar donde querrías llevar a tus amigos.

Empezamos con unos torreznos de Soria, que estaban de vicio, y luego optamos por un rabo de toro que, sinceramente, estaba espectacular. La carne se deshacía en la boca, y la salsa era para chuparse los dedos. La camarera, una señora majísima, nos atendió con una amabilidad que ya no se ve mucho por ahí. Si buscas un restaurante donde la tónica sea el buen servicio, aquí lo encontrarás. ¡Y lo mejor de todo es que la cuenta apenas rozó los 20-30 € por persona!

Nosotros, además, nos dejamos llevar por las recomendaciones del lugar, probando casi toda la carta. Las berenjenas en tempura y el jamón al horno que saca el chef son imperdibles. Hasta los callos que venían con algunos amigos nos aseguraron que eran excelentes. Y aunque podría parecer que la carta es un poco justa, ¡todas las porciones son bastante generosas! El local está nuevo y muy limpio, y parece que la mayoría de los clientes ya lo conocen, lo cual siempre es buena señal. ¡Ya estamos planeando otra visita desde Barcelona!

Al final del día, si te preocupa el ambiente, aquí es súper agradable, solo tienes que elegir si prefieres sentarte arriba, que es más ventilado, o en el sótano, aunque sea un poco claustrofóbico. Pero en serio, la comida es tan buena que te olvidaras del lugar donde estás. De verdad, no hay por dónde perderse; aquí cada plato, desde el bacalao a bras hasta el lomo de buey, es de celebración.

Para responder a tu pregunta, Viuda de Vacas lleva años ofreciendo su deliciosa cocina tradicional, manteniendo siempre esa esencia de barrio, donde la calidad de la comida es lo que realmente importa. ¡Así que te animo a que lo pruebes! No dudo que volverás, al igual que nosotros.

Qué tipo de cocina se sirve en Viuda de Vacas

Así que, continuando con la experiencia que vivimos en Viuda de Vacas, me quedó muy claro que la comida casera aquí es algo digno de probar. Desde el primer bocado, la frescura de las alcachofas te hace sentir que estás degustando un plato que ha sido elaborado con mucho cariño. La carta no es muy extensa, pero cuentan con varios "Fuera de carta" que sorprenden, como esa codorniz rellena de foie y setas que, sinceramente, conquista a cualquiera. Eso sí, los judiones estuvieron un pelín sosos para mi gusto, pero la textura era perfecta, y difícilmente se deshacían.

El ambiente es acogedor, como si estuvieras comiendo en casa de tu abuela. Sientes el calor de un lugar donde los hosteleros son de toda la vida, gente campechana que te atiende con una sonrisa. Ese toque familiar, junto con un buen vino y un par de croquetas de calamares, convierte la comida en una experiencia completa, casi como estar en un bistró del barrio. La atención estuvo un poco lenta, pero valió la pena esperar por esos platos llenos de sabor.

Los postres merecen una mención especial, especialmente la tarta de queso al brandy. ¡Es una delicia! No era nada caro, considerando que salimos bastante satisfechos, aproximadamente entre 30 y 40 euros por persona. Yo te recomendaría reservar, porque el lugar suele llenarse rápido, y con razón. No sólo es un buen sitio, es un “must” si estás buscando una experiencia culinaria auténtica en Madrid.

Entonces, ¿qué tipo de cocina se sirve en Viuda de Vacas? La respuesta es sencilla: una deliciosa comida española tradicional, que evoca platillos de las abuelas. Aquí encontrarás verdaderas joyas como el rabo de toro, el bacalao a bras y esos callos que invitan a no dejar ni una miga de pan. En fin, si no has ido, ¡no esperes más!

Qué hace a Viuda de Vacas diferente de otros restaurantes de alta cocina

Y si hablamos de Viuda de Vacas, la verdad es que es un lugar que te hace sentir en casa desde el momento en que entras. La decoración tiene ese aire de café antiguo que invita a quedarte a charlar y disfrutar de la experiencia, y ya ni te cuento sobre la comida. Cada plato está preparado con tanto cariño que es imposible no sentirse enamorado de la tradición castiza que ofrecen. ¿Te imaginas disfrutar de unas alcachofas y un rabo de toro que quitan el hipo? ¡Espectacular!

La atención es otro de los puntos fuertes. El personal es súper amable y siempre está dispuesto a explicarte los platos. Eso sí, prepárate para querer probarlo todo porque cada recomendación es mejor que la anterior. Desde los torreznos y la gallina en pepitoria hasta las manitas deshuesadas. Y, si tienes un hueco, no te olvides de dejar espacio para el postre: el pastel de queso con brandy es una maravilla, y eso sin mencionar los chupitos que nos invitaron por parte de la casa. ¡Un detalle que siempre se agradece!

Hablando de la comida, no puedo dejar de mencionar esos entrantes que nos dejaron sin palabras: las berenjenas rebozadas y las croquetas son ya un clásico que debes probar. Y cuando lleguen los platos principales como las codornices con foie y setas, estarás en el paraíso. La relación calidad-precio es bastante buena, considerando que la calidad de la comida y el servicio son de 5 estrellas.

Entonces, ¿qué es lo que hace a Viuda de Vacas diferente de otros restaurantes de alta cocina? Es esa combinación única de tradición y calidez. Aquí no solo comes bien, sino que te sientes parte de una experiencia auténtica de la cultura madrileña. No es solo un sitio para cenar, es un lugar donde las historias se cuentan entre platos, y eso es algo que se siente en cada rincón. Así que, si estás por la zona y quieres disfrutar de comida que realmente sabe a hogar, ya sabes a dónde ir. ¡No te lo pierdas!

Cuáles son algunas especialidades madrileñas que puedo encontrar en el menú

Te cuento que en la Viuda de Vacas, el ambiente es realmente acogedor y familiar. La decoración tiene ese toque casero que te hace sentir como en casa, pero con un extra de sabor que solo este lugar puede ofrecer. Es un sitio que siempre está lleno, así que si piensas visitarlo, mejor haz tu reserva antes de lanzarte a la aventura. Las mesas suelen llenarse rápido, especialmente en el centro de Madrid, porque cada vez hay más gente que descubre lo que tienen para ofrecer.

Hablando de la comida, ¡no te puedes perder las croquetas de calamar en su tinta! Son buenísimas, de verdad, y para los amantes de los hongos, los boletus a la sartén son pura suavidad para el paladar. La sencillez de estos platos puede ser engañosa, pero créeme, ¡entrarás en una dimensión de sabor que no esperabas! Eso sí, para cerrar la cena, probé el bavarois de piña y debo decir que no fue mi favorito. Pero con tanta variedad, seguro que encuentras algo que te enamore.

Y si te gusta la carne, déjame decirte que el rabo de toro y la gallina a la pepitoria son un must. La salsa de estos platos es para chuparse los dedos. No te imaginas lo que se deshace en la boca... y de postre, el helado casero es también una delicia. No voy a mentir, la próxima vez que regrese, esos dos platos estarán en mi lista.

En cuanto a las especialidades madrileñas, aquí puedes degustar auténticos callos junto con la famosa gallina piperita. Acompañados de un buen vino Verdejo, la combinación es simplemente magnífica. Así que ya sabes, la Viuda de Vacas es un rinconcito del centro donde puedes disfrutar de una comida tradicional casera que no te va a decepcionar. ¡Espero que te animes a ir y disfrutes tanto como yo!

Qué productos se utilizan en las recetas de Viuda de Vacas

Y si hablamos de Viuda de Vacas, no puedo dejar de mencionar lo que he disfrutado allí desde que lo conocí hace 25 años en la Cava Alta. Ha pasado un tiempo, pero el encanto y el sabor de sus platos siguen siendo los mismos. Ahora, en su actual ubicación en C. del Águila, 2, llevan 18 años haciendo magia en la cocina. Si no has probado su gallina en pepitoria o sus calamares en su tinta, no sé qué estás esperando, porque son imprescindibles. Y las croquetas, ¡ah, esas croquetas!, son un tema aparte. En general, todo lo que ponen en la mesa tiene un sabor y una textura que simplemente son insuperables.

Sobre el servicio, no puedo dejar de mencionarlo; siempre hay un ambiente muy campechano y agradable. Te hacen sentir en casa desde el momento en que cruzas la puerta. El local tiene su propio encanto, con una atmósfera que te invita a quedarte un rato más. Y lo mejor de todo son los precios, que son más que correctos para la calidad que ofrecen. Sin duda, uno de mis restaurantes preferidos de Madrid. Si te lanzas a probarlo, ya sabes que vas a salir con una sonrisa y la barriga llena.

Dicho esto, sí hay que tener en cuenta que algunas veces el ruido puede ser un poco molesto. Recuerdo haber coincidido con un grupo ruidoso una vez, y se notaba que el local estaba un poco mal insonorizado. Pero vamos, que eso no me desanimó para volver. La atención, siempre impecable. La comida, en su mayoría, es casera y rica, algo que todo el mundo puede apreciar. Aunque hay que admitir que si de postres hablamos, no son lo más llamativo del lugar; aun así, los platillos son de lo mejor.

Y claro, los platos que tienen son realmente deliciosos. Por ejemplo, si no has probado el bacalao o los chipirones, te estás perdiendo algo serio. Acompañalos con un poco de vino, y no dejes de pedir el membrillo asado para el postre. Es un ambiente agradable y genuino, y aunque busques algo específico, pueden tener una variedad que te hará querer volver a elegir entre los tiranbeques salteados con jamón o las berenjenas con salmorejo.

En cuanto a lo que utilizan en sus recetas, está claro: todo lo elaborado en Viuda de Vacas se hace con ingredientes frescos y de calidad. Se nota el cariño y la paciencia con la que elaboran cada plato, siempre buscando que cada bocado te transporte a un hogar. Esa es la esencia de su cocina, y si puedo recomendarte algo, es que no dejes pasar la oportunidad de disfrutar de unos sabores que, sinceramente, merecen la pena. ¡Te aseguro que irás y querrás repetir!

Hay opciones vegetarianas en el menú de Viuda de Vacas

…y hablando de lugares que tienes que visitar sí o sí, ¡tienes que probar Viuda de Vacas! Este restaurante en C. del Águila, 2, en pleno centro de Madrid, es brutal. Desde que entras, sientes ese ambiente acogedor y casual que te hace querer quedarte toda la tarde. Las paredes están decoradas con un toque rústico que le da un aire encantador, y si te toca una mesa cerca de la ventana, mejor aún: puedes disfrutar del bullicio de la calle mientras saboreas algo delicioso.

La carta es un verdadero festín para los sentidos. Los platos son generosos y cada bocado está cargado de sabor. No te puedes perder la famosa hamburguesa de ternera, es la estrella del lugar, ¡y con razón! Viene acompañada de unas patatas fritas que son crujientes y adictivas. Además, el servicio es súper amable; siempre están dispuestos a recomendarte cosas o a adaptarse a tus antojos.

Y hablando de antojos, también tienen unas opciones de postres que son una maravilla. El cheesecake casero es la bomba, pero si no tienes tanto espacio en el estómago, siempre puedes compartirlo, aunque… no prometo que se lo vayas a dejar a nadie. ¡Es demasiado rico!

Ahora, si te preguntas si hay opciones vegetarianas en el menú de Viuda de Vacas, la respuesta es un sí rotundo. Cuentan con una selección de platos que seguro te van a encantar, como su hamburguesa vegana hecha con quinoa y garbanzos. Ellos realmente están comprometidos en ofrecer algo para todos, así que si buscas algo sin carne, ¡no dudes en probarlo!

Fotografías Viuda de Vacas

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