
Si buscas un lugar con cocina española de mercado en el corazón de Madrid, ¡La Antoñita es tu destino! Situado en la Calle Cava Baja, este restaurante no solo es emblemático por su deliciosa gastronomía, sino también por su encanto histórico, ya que alberga vestigios de la antigua muralla madrileña. La Chef trae lo mejor de los productos frescos de los mercados locales, fusionando tradición y sabor en cada plato.
La Antoñita es parte de la Posada del Dragón, un hotel con un ambiente único que también alberga el famoso Dragónate Bar. Con una puntuación de 4.2 sobre 5 en Restaurant Guru, este local es bien conocido por su relación calidad-precio, ofreciendo un promedio de 20 euros por persona y garantizando una experiencia culinaria inolvidable. Así que, si te animas a disfrutar de un espacio donde todos son bienvenidos y la buena comida está asegurada, no dudes en hacer tu reserva.
Horarios La Antoñita
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 19:00–24:00 |
| martes | 19:00–24:00 |
| miércoles | 19:00–24:00 |
| jueves | 12:30–0:30 |
| viernes | 12:30–0:30 |
| sábado | 12:30–0:30 |
| domingo | 12:30–0:30 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación La Antoñita
Dónde se encuentra La Antoñita
Si estás buscando un lugar en Madrid que te haga sentir como en casa, La Antoñita es una opción que no puedes dejar pasar. Este restaurante emblemático se encuentra en C. de la Cava Baja, 14, en pleno corazón del centro de la ciudad. Desde que entras, te sorprende el ambiente acogedor y vibrante, además de esos detalles únicos, como los restos de la antigua muralla madrileña que añaden un toque especial a la experiencia. ¡Te prometo que no te dejará indiferente!
La comida es simplemente espectacular. La chef se luce con unas recetas llenas de sabor que te hacen volver por más. La relación calidad-precio es de lo mejor que he visto, así que puedes disfrutar de platos generosos sin que se te dispare el presupuesto. Entre amigos o familiares, disfrutar de una comida aquí es un planazo. Eso sí, si decides ir, no olvides probar la pastilla de jabón con espuma de cítricos; es un postre que te hará enloquecer de gusto.
Pero lo que realmente hace que la experiencia sea inolvidable es el excelente servicio. Lucía, nuestra camarera, fue un verdadero encanto, siempre atenta y dispuesta a recomendar platos y vinos que quedarse con ganas de volver. La atención que recibimos fue de 10/10, lo que hizo que pasáramos un rato super agradable.
En cuanto al ambiente, es cierto que el espacio puede ser un poco estrecho, especialmente en días muy concurridos, pero para mí, eso no le quita encanto. Además, el suelo acristalado que deja ver la muralla antigua es un punto a favor que lo vuelve aún más especial. Así que, si te preguntas dónde se encuentra La Antoñita, ya sabes: en C. de la Cava Baja, 14, justo en el centro de Madrid. ¡Qué más quieres! Es un lugar que definitivamente merece una visita, y yo ya estoy pensando en cuándo volver. ¡Gracias a todo el equipo de La Antoñita!
Qué tipo de cocina se ofrece en La Antoñita
Y, hablando de La Antoñita, ¿te he contado lo increíble que es el ambiente en Cava Baja? Es un verdadero sitio con encanto, situado en una antigua jabonería. La decoración te transporta un poco al pasado, todo muy acogedor. Y ni te imaginas lo rápido que son los camareros, ¡la comida llegó a los pocos minutos! Es ideal para esa vez que te apetece cenar bien sin esperar siglos.
Déjame hablarte de la comida porque, madre mía, ¡qué experiencia! Pedimos las croquetas de jamón ibérico (buenísimas, por cierto), bacalao que estaba para chuparse los dedos, y no podía faltar la ensaladilla rusa. Todo estaba delicioso. Y para el postre, tienes que probar el famoso "jabón la Antoñita". Es una pastilla de golosina que, honestamente, es un homenaje a la historia del lugar. Te viene en una espuma de limón que hace que no quieras que se acabe nunca. Un detallazo que muestra lo mucho que cuidan la experiencia.
Sin duda, el trato que recibimos fue espectacular. La chef Simona es pura amabilidad, ¡una estrella! Otro punto genial es que, aunque está en un barrio que siempre está de moda como La Latina, el precio es razonable, unos 20-30€ por persona. La relación calidad-precio es insuperable. Y sí, si piensas ir, ¡reserva! Este sitio se está haciendo popular, y a nadie le gustaría quedarse sin mesa.
Sobre tu pregunta, el tipo de cocina que ofrecen en La Antoñita se podría resumir como divertida cocina de mercado. Es un mix de sabores tradicionales españoles con un toque moderno que realmente resalta. Así que si te apetece disfrutar de una experiencia única en un lugar con historia, ¡ya sabes hacia dónde dirigirte!
Cuál es la especialidad de La Antoñita en términos de ingredientes
Y un día decidimos probar La Antoñita en la Calle de la Cava Baja, 14. Éramos tres y, la verdad, con 4 o 5 platos—ya que de croquetas pedimos una ración de cada—comimos más que de sobra. Todos los platos que probamos estaban riquísimos y se notaba que estaban muy bien elaborados. La atención fue un plus; el servicio fue exquisito, de esos que te hacen sentir como en casa. La única pega que tuvimos fue que la mesa nos tocó en un pasillo entre los dos edificios, y los calefactores estaban un poco incómodos, pero bueno, eso no nos arruinó la experiencia.
El ambiente tiene su encanto. Es un lugar con mucha historia y, vaya, ¡qué calidad en la comida! Recuerdo que, a pesar de la incomodidad de la mesa, me quedé enganchado con una tempura de bacalao que estaba para llorar de buena. También tenían una colección de tomates marinados que era muy original y una croqueta de jamón ibérico que no puedes dejar pasar. En los postres, ¡no te olvides del jaboncito de chocolate blanco! Es una experiencia que no se encuentra en cualquier sitio.
Ya para cerrar, una vez fuimos un sábado sin reserva y nos atendieron sin problema, aunque más tarde me enteré que eso es bastante aleatorio. En esa visita pedimos una ensaladilla rusa de txangurro que estaba subLime, además del famoso jaboncito y la tempura de bacalao. ¡Todo estuvo excelente! Bueno, y el crujiente de rabo de toro que probó mi amigo, dicen que es una delicia también. En total, con una botella de vino y pan, no salió más de 40€ por persona. La atención de la camarera, de 10.
Así que, si me preguntas cuál es la especialidad en términos de ingredientes, creo que La Antoñita resalta ingredientes locales y tradicionales de la cocina española, como el bacalao, el jamón ibérico, y el rabo de toro, llevándolos a un nivel que realmente sorprende. Un lugar para volver y disfrutar, sin duda.
Qué hace que La Antoñita sea un lugar emblemático en Madrid
Y ya que estamos hablando de La Antoñita, ¿os cuento un poco más de esta joyita en la calle Cava Baja? Es el restaurante del alojamiento La Posada del Dragón, por si no lo sabíais, y lo mejor de todo es que está montado en lo que solía ser una antigua jabonería. ¡Así que ya solo por eso vale la pena visitarlo! Nos sentamos en la terraza, que tiene ese encanto de las corrales típicas de La Latina. La cena fue un verdadero deleite, ya que todos los platos que pedimos estaban exquisitos. Las raciones son ideales para compartir en pareja, lo que hace que el ambiente sea aún más agradable y relajado.
Hablando de platos, hay que mencionar la ensaladilla rusa, que me dejó impresionado. La forma en que preparan la patata y la zanahoria ralladas, con esa mahonesa y el txangurro, es algo que no se ve en todos lados. Y ni hablemos de las croquetas de mejillón; tienen un toque picante que las hacen irresistibles. Aunque debo decir que la presentación es un diez, y quizás algún que otro plato se quedó un pelín corto en cantidad, ¡pero eso no nos detuvo! Ah, y el pan de masa madre… ¡qué delicia! Vienen trozos generosos, así que no os olvidéis de pedir un par de ellos.
Por cierto, el ambiente es de lo más agradable. Estás sentado encima de una antigua muralla, que puedes ver a través del suelo de cristal. ¡Es una experiencia única! Aunque, entre nosotros, si vas en grupo y pedís gambones al ajillo, probablemente terminarás con un poco de hambre, así que tened cuidado con eso. Pero en general, el servicio es bastante atento y se nota que se preocupan por la experiencia del cliente, especialmente si se trata de intolerancias.
Y, ¿qué hace que La Antoñita sea un lugar emblemático en Madrid? Para empezar, la combinación de su historia, una antigua jabonería, y su ubicación en el corazón de La Latina lo hacen destacar. La cocina es un homenaje a los sabores tradicionales españoles, pero con un giro original y fresco. Además, el ambiente encantador, el trato amable del personal y la posibilidad de disfrutar de toda esta experiencia en una corrala pintoresca hacen de este lugar un must si andas por el centro. En definitiva, es un sitio que promete una velada memorable, así que no dejéis de ir, ¡porque volveréis con ganas de más!
Qué atracción histórica se puede encontrar en el restaurante
¡Y hablando de La Antoñita, no puedo dejar de mencionar esas croquetas de jamón ibérico que estaban para morirse! La verdad es que la comida, en general, no es la que te va a dejar con la boca abierta, pero esas croquetas son otra historia. Cada bocado es pura cremosidad y sabor. Además, el tempura de bacalao que pedimos también estaba muy bien, crujiente y jugoso. Lo único que quizás dejó un poco que desear fue el postre de chocolate blanco inspirado en la herencia jabonera del local. Aunque era una experiencia interesante, tenía un sabor que recordaba bastante al jabón... de una manera sorprendentemente rica, pero quizás no es lo que esperabas, ¡¿verdad?!
El servicio fue un 10, súper agradable. De esas veces que entras a un sitio y el personal te hace sentir como en casa, incluso cuando hubo un pequeño lío con el pedido de algunos, ya sabes, esas cosas que pueden pasar. Aunque algunos comensales mencionaron que les tocó esperar más de lo esperado, mi experiencia con el servicio fue más que positiva. Probablemente dependió de cuándo decidieras ir, ya que el lugar puede estar a tope en algunas horas.
Es un sitio con un ambiente un poco más castizo, lo que da un toque especial. Lo que más me sorprendió fue la zona de suelo de cristal donde puedes ver las ruinas del viejo trazado de la ciudad. ¡Vaya historia ahí mismo bajo tus pies! Se siente la relación con el pasado mientras disfrutas de un buen plato. Así que, si decides darte una vuelta por el Centro de Madrid, no te olvides que La Antoñita no solo es un restaurante; si te apetece quedarte, también tienen habitaciones en La Posada del Dragón. ¡Perfecto para un fin de semana de cultura y buena comida!
Así que, ¿qué atracción histórica se puede encontrar allí? Pues, además de la comida rica, justo en el restaurante puedes ver esas ruinas que te cuentan la historia de Madrid a través de sus antiguos trazados. ¡Es como cenar con un buen plato de rabo de toro, pero a la vez siendo un pedacito de historia! Sin duda, es una experiencia que vale la pena disfrutar.
Quién es la chef de La Antoñita y qué estilo de cocina promueve
Y así fue como, casi por casualidad, encontramos La Antoñita un domingo por la tarde en pleno corazón de la Latina. Siendo sinceros, en un día como ese, siempre es complicado dar con un sitio donde haya espacio, pero tuvimos la suerte de entrar. Nada más cruzar la puerta, el ambiente te atrapa: cálido, acogedor, y con un plus de ritmo madrileño que lo hace todo más divertido. Los camareros fueron súper atentos desde el primer momento. Eso sí, admito que hacía un poco de calor debido a las estufas, pero ellos enseguida lo solucionaron cuando lo mencionamos. En general, el servicio se lleva un 10/10.
Y ahora, hablemos de la comida, porque ¡vaya maravilla! Empezamos con las croquetas, que son grandes, contundentes y llenas de sabor. No pude resistirme, y lo admito: las croquetas de jamón fueron un éxito total. Luego probamos el rabo de toro, que es, sin duda, lo mejor que he comido últimamente. ¡Espectacular! También nos animamos con las costillas y fueron muy buenas, aunque tengo que ser sincero, las bravas no me impresionaron tanto, estaban correctas pero nada del otro mundo. De beber, tomamos una Mahou de barril que cayó de lujo, y aunque no pedimos postre porque estábamos bien llenos, he escuchado que son su especialidad. Me apetece volver solo para eso.
Si estás pensando en ir con un grupo, ten en cuenta que las mesas son más bien pequeñas, pero tienen algún espacio dentro para grupos grandes. No me queda claro si se puede reservar, así que sería mejor que vosotros, si vais más de cuatro, llaméis antes. Y créeme, vale la pena los 20-30 euros por persona, porque el trato es exquisito y hay una calidad increíble en lo que te ofrecen. Todos los platos que probamos eran para compartir y estaban deliciosos.
Y ya para ir cerrando, no puedo dejar de mencionar a la chef de La Antoñita, que se ha ganado el corazón de todos con su propuesta de cocina española tradicional con un toque moderno. Ella es quien está al mando de esta experiencia gastronómica, y su especialidad parece ser la atención al detalle en cada plato, lo que se nota en la calidad y presentación de la comida. Sin duda, es un lugar que recomendaría a pie de calle, perfecto para una buena comida en Madrid.
Cuál es la relación calidad-precio del restaurante
Ya te digo que La Antoñita tiene un ambiente bastante acogedor aunque no sea muy grande, está en la Cava Baja y siempre tiene un flujo agradable de gente. La atención es bastante buena, y eso siempre se agradece, incluso si solo vas a tomar una caña y unas croquetas. Las croquetas, para ser sincero, no fueron mi hit. La textura no era la que espero en una buena croqueta, pero oye, eso es solo mi gusto personal. A veces pasa, ¿no? Quizá si les das una oportunidad a las bravas o al rollito de rabo de toro, te sorprenden más.
Lo que realmente me encanta es que el restaurante mantiene esa esencia y la carta que conocías. Desde los totopos originales hasta la hamburguesa de pollo, puedes probar un montón de platos ricos para compartir. La carne y el aguacate, también fueron un acierto total en la cena que hicimos una vez, y no te dejes olvidar de probar el jabón de postre que es la bomba. Es una experiencia diferente, ¡te va a encantar!
Y te cuento, si la calidad de la comida es top, el servicio ha sido excelente la mayoría de las veces. Es un lugar popular, ¡así que si tienes en mente ir con un grupo grande, mejor reserva con tiempo! Eso sí, si tu experiencia con la reserva no fue la mejor, que no te desanimes, porque todo lo demás suele estar muy bien cuidado.
En cuanto a la relación calidad-precio, sinceramente, se ajusta bastante bien. Teniendo en cuenta que por unos 30-40€ por persona disfrutas de platos elaborados y un servicio esmerado, creo que vale la pena darse un capricho. Claro, hazte un favor y no te vayas sin probar esos costillares crujientes o la tarta de chocolate, ¡no te arrepentirás!
Cuál es el costo promedio por persona en La Antoñita
Ya te conté que hace unos días fui a La Antoñita con mis amigos del coro de Uppsala, ¿verdad? Te juro que la experiencia ha sido todo un lujo. Sobre todo, porque es un lugar con 5 estrellas que no solo vive de las palmaditas en la espalda, sino que se lo ha ganado a pulso. La cocina es excelente, el personal es super atento y la ubicación, en la C. de la Cava Baja, es perfecta para disfrutar del ambiente del centro de Madrid. El hecho de que los 19 de nosotros quedáramos tan contentos solo le da más puntos al sitio.
Una de las cosas que más me impresionó fue conocer la historia del edificio. Resulta que antes era una fábrica de jabón y eso le da un toque muy especial. Imagínate, tienen unos postres de chocolate que parecen pastillas de jabón, con una espuma deliciosa de limón. ¡Es todo un espectáculo visual y de sabor! Sin mencionar que la pileta de los baños es original de la época de la fábrica; da una sensación de autenticidad brutal. Me parece que esos detalles le añaden un plus al lugar que lo hace super recomendable.
La verdad, estaba un poco escéptico al principio por las reseñas, ya sabes cómo son, pero puedo decir que el aguacate braseado que nos recomendó el camarero es para quitarse el sombrero. Y el crujiente de rabo de toro... ¡espectacular! No sé si es el plato más famoso, pero definitivamente debería serlo. Aunque escuché a algunos decir que, si no vas con una promo de El Tenedor, la relación calidad/precio se siente un poco justa. Hablando de precios, en general, la comida nos salió entre 60 y 70 € por persona, lo que no está nada mal si consideras la experiencia y el ambiente.
En fin, si te animas, te va a encantar; eso sí, asegúrate de reservar una buena mesa y quizás preguntar por las especialidades del día. ¡Nos vemos en la próxima!
Qué calificación recibe La Antoñita en Restaurant Guru
¡Ya te digo que La Antoñita es todo un hallazgo! Nos dirigimos allí una noche y nos sorprendió gratamente desde el primer momento. El local tiene un ambiente muy acogedor; cenamos en el patio que, aunque pequeño, está súper bien cuidado. La experiencia es bastante única, porque hay una parte con suelo acristalado que te permite ver las ruinas que hay debajo. ¡Es un detalle precioso que le da un toque especial al lugar!
La comida... ¡madre mía! Las gambas al ajillo son un clásico que no puedes dejar pasar, y esa colección de tomates marinados que pedimos fue todo un descubrimiento. La atención del personal fue ideal; todos fueron atentos, amables y muy profesionales. No sé tú, pero a mí me encanta cuando el servicio es de 10, y aquí no decepcionó en absoluto. Así que definitivamente, repetiremos la experiencia.
Cierto es que, como en todo, hay un par de detalles a mencionar. En una experiencia, aunque la comida era buena, el espacio era estrecho y la mesa para cuatro era algo pequeña, lo que dificultó un poco la comodidad. Pero si tienes suerte y logras una mejor mesa, la experiencia puede ser completamente distinta. ¡Es un riesgo que vale la pena correr!
Si te animas a probarlo, no te olvides de preguntar por el postre que parece una pastilla de jabón. ¡Me encantó! Además, me sorprendió lo bien adaptado que está el lugar para personas con movilidad reducida. Todo eso suma a la vibra positiva del sitio. Y hablando de calificaciones, si te lo estás preguntando, La Antoñita tiene una puntuación de 4.8 en Restaurant Guru, lo que solo confirma que no estamos solos en nuestra buena experiencia. ¡Así que ya sabes, próximo plan en Madrid: La Antoñita!
Qué otros locales o servicios ofrece la Posada del Dragón
Y bueno, ya casi te imaginas cómo es La Antoñita, ese restaurante de cocina española que está en C. de la Cava Baja, 14. Es que, en cuanto entras, sientes esa vibra auténtica de Madrid, con sus paredes de piedra y un ambiente acogedor que te invita a quedarte un rato más. Si eres fan de la tapas, te vas a ver en el paraíso. Sus tortillas de patatas son de las mejores que he probado, ¡y eso que he comido unas cuantas! Además, la pinta de cerveza bien fría que puedes pedir te la sirve un camarero que siempre tiene una sonrisa lista, lo que hace que el momento sea aún más agradable.
Hablando de tapas, no puedes dejar de probar las croquetas caseras, que son un clásico. La combinación de sabores es sencillamente espectacular. Y si te da por un plato más contundente, el pulpo a la gallega es una elección que no falla. Se derrite en la boca, y si lo acompañas con un buen vino de la casa, ya estás en otra dimensión. No te olvides de dejar espacio para el flan casero de postre, que está para chuparse los dedos. Cada vez que voy, salgo con una sonrisa y rulando un poco más que cuando entré.
Por si fuera poco, lo que más me encanta de La Antoñita es su ubicación. Estar en el Centro de Madrid te permite, después de comer, seguir explorando el barrio. Puedes pasear tranquilamente por la zona, programarte alguna visita a una de las muchas tabernas que hay cerca, o simplemente disfrutar del ambiente.
Y si te preguntas qué más hay por allí, la Posada del Dragón no es solo un buen restaurante. También tienen un hotel que está genial para una escapadita, y ¡ojo! un bar que ofrece cocktails para disfrutar después de cenar. Así que si decides quedarte a dormir, ¡también tendrás donde pasar la noche! Todo eso la hace un lugar perfecto para un día completo de buena comida y buen rollo.








