
Troya, situado en la Avenida de la Sierra del Guadarrama, 1 en Cercedilla, es el lugar perfecto para disfrutar de una experiencia gastronómica auténtica. Su menú es una delicia, con opciones que van desde entrantes y ensaladas hasta jugosos solomillos de ternera al foie gras y una sorprendente paella mixta que no te va a dejar indiferente. ¡Y ni hablemos de los postres! La tarta de chocolate con helado de vainilla es un must que deberías probar.
El ambiente es acogedor y perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena con amigos o una celebración especial. Abren de martes a viernes de 18:00 a 00:30 y los sábados de 13:00 a 00:30, así que hay tiempo para disfrutar sin prisa. Si quieres asegurarte una mesa, es buena idea hacer una reserva llamando al +569 5702 1614. Así que, si andas por Cercedilla y buscas un buen bocado, ¡Troya debería estar en tu lista!
Horarios Troya
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 8:30–23:00 |
| martes | 8:30–23:00 |
| miércoles | 8:30–23:00 |
| jueves | 8:30–23:00 |
| viernes | 8:30–23:00 |
| sábado | 8:30–23:00 |
| domingo | 8:30–18:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Troya
Dónde se encuentra el restaurante Troya
¡Hey, amigos! Si estáis buscando un lugar donde disfrutar de una comida espectacular, Troya, en Av. de la Sierra del Guadarrama, 1, 28470 Cercedilla, Madrid, es el sitio ideal. Imaginaros un lugar acogedor donde la comida no solo es deliciosa, sino que también te deja con ganas de volver. Hablando de la comida, nos pusieron una tapa de paella buenísima que, honestamente, no esperaba. Y ya ni hablemos de la pizza... ¡Es como un espectáculo ver cómo se estira!
La atención no se queda atrás; los camareros son muy amables y siempre tienen una sonrisa. En una de nuestras visitas, el camarero rubio, que era un encanto, hasta nos sorprendió con dos chupitos de regalo. ¡Qué detalles! Y la verdad, todo el ambiente es genial, con un buen rollo y risas por todas partes. Eso sí, si pensáis ir un lunes, id pensando en otro día porque, ¡las puertas están cerradas!
En otra ocasión, fui a merendar y me pedí un bocata de anillas de calamar que estaba para llorar de lo bueno que estaba. También disfruté de un par de copas de vino, porque, vamos, ¿quién puede resistirse a eso cuando el ambiente es tan agradable? La atención es de primera y estoy convencido de que este lugar ha cambiado de dueño hace poco, pero la calidad no ha hecho más que subir. ¡Muy recomendable!
Y tengo que deciros, que el fin de semana se vive un ambiente inmejorable en Troya. La terraza al sol es el sitio perfecto para disfrutar de una buena comida acompañado de amigos. Así que, para responder a la pregunta que muchos se hacen, el restaurante Troya está en Av. de la Sierra del Guadarrama, 1, 28470 Cercedilla, Madrid. No lo penséis más, ¡tenéis que darle una oportunidad! ️
Cuáles son los horarios de apertura de Troya
Y bueno, después de nuestra ruta, decidimos parar en Troya, y ¡vaya acierto! Nos tomamos unas cervezas frías que sabían a gloria, perfectas para refrescarnos. Marcos fue el chico que nos atendió, y tengo que decir que fue un crack: muy amable y siempre con una sonrisa. La verdad es que el trato en general ha sido excelente, y eso hace que el lugar se sienta muy acogedor. Al final, le doy 5 estrellas sin pensarlo dos veces.
La comida fue otra cosa que nos dejó encantados. Pedimos unos chopitos y coquinas y estaban de rechupete. Todo estaba tan bueno que no parábamos de darles al tenedor. Y no solo eso, el servicio fue súper rápido y los camareros estaban siempre al loro, atentos a lo que necesitábamos. ¡Incluso nos regalaron 3 muñecos! Esto sí que es atención al cliente. La atmósfera es genial, perfecta para relajarse después de un día de caminatas. Definitivamente, volveremos a Troya.
Aparte de la comida, el ambiente en Troya es inmejorable. Se siente como estar en casa, ya sabes, con ese toque familiar. La comida tenía un sazón delicioso, y todo lo que probamos estaba increíble. Nos hicieron sentir tan bien que realmente no quería irme. Y es que, ¿quién puede resistirse a una buena pizza casera? Yo creo que a partir de ahora, este será nuestro sitio favorito. Si algún día pasas por Cercedilla, no puedes dejar de hacer una parada aquí.
Ah, y para que no te queden dudas, los horarios de apertura de Troya son bastante cómodos, así que puedes pasarte a cualquier hora a disfrutar de su deliciosa comida y su increíble servicio. ¡No te lo vas a querer perder!
Qué tipo de menú ofrece Troya
Y así es como llegamos a Troya, un restaurante encantador en Av. de la Sierra del Guadarrama, 1, Cercedilla. Cuando fuimos a comer, la verdad es que quedamos encantados. La comida estuvo excelente y los camareros eran super amables y atentos, ¡ni te imaginás lo agradable que fue! Además, el precio por persona oscila entre 20-30 €, que está bastante bien para la calidad que ofrecen. En resumen, la comida recibió un 5 en nuestras puntuaciones, el servicio un 4 y el ambiente también un 4. ¡Totalmente recomendable!
A veces hay críticas mixtas respecto a los camareros, como en ese caso en que algunos decían que no eran tan profesionales. Pero, honestamente, nuestra experiencia fue muy distinta. Hasta se nos cayó una copa de vino y el camarero lo reemplazó sin que tuviéramos que pedirlo. Un gran detalle que siempre se agradece. Aunque entiendo que puede haber días complicados y hay que ser bien comprensivos, al final, casi siempre acabamos disfrutando la comida, que en este lugar tiene un buen nivel.
Por otro lado, hay un par de comentarios negativos que mencionan un servicio más lento y algunos platillos que no fueron del todo frescos. Pero, la gran mayoría de quienes visitan Troya parecen notar que han mejorado notablemente porque han cambiado de dirección y se nota el esfuerzo por ofrecer algo mejor: más orden, mejor comida y atención. Definitivamente, merece la pena darle otra oportunidad.
Sobre el famoso menú de Troya, ellos suelen ofrecer opciones bastante variadas, con precios que rondan entre 10 y 20 €. Y, efectivamente, tienen varias sorpresas especiales como sus exquisitas pizzas que puede que sorprendan a la hora menos esperada, ¡perfectas para esos momentos de hambre inesperada! Así que, si aún no lo has visitado, ¡no dudes en hacerlo!
Cuáles son algunas de las especialidades que se pueden disfrutar en Troya
Y después de todo eso, la verdad es que lo que menos puedes esperar en Troya es pasártelo bien. ¡Una estrella! El servicio es más lento que una tortuga con jet lag. Tuvimos que esperar dos horas solo para que nos tomaran nota. ¿No es brutal? Y luego, cuando la comida llegó, nos quedamos flipando: las hamburguesas eran todas iguales y, para colmo, la nuestra estaba cruda. Te juro que sentí que me estaban tomando el pelo. Oye, que no es tan complicado, ¿verdad? Y si no tienen queso de cabra, ¡dímelo antes!
La situación llegó a ser tan ridícula que una de las croquetas que nos sirvieron tenía un hilo dentro de la masa. Y cuando lo comentamos, en lugar de disculparse, se rieron en nuestra cara. En serio, ¿a quién le parece que eso está bien? Es triste tener que decir esto, pero también nos tocó armar la de Dios para que nos atendieran. Definitivamente, NO VAYÁIS. Si estás pensando en este sitio para comer, te lo advierto: es una experiencia nefasta.
Y hablando de los precios, son más caros que un restaurante de lujo, pero con una calidad que deja mucho que desear. Las bebidas son lo único en lo que son rápidos, pero incluso eso no vale la pena. Con todo esto, la única ventaja que le veo es la ubicación en una plaza soleada, aunque no creo que compense lo que pasamos. Y ya no hablemos de la comida; el salmón estaba poco hecho y la hamburguesa parecía más un trozo de carne de rata que algo comestible. Y el pan, como si fuera chicle. Penoso, es la palabra.
Entonces, si estás buscando alguna especialidad en Troya, me temo que no puedo ayudarte. Creo que las únicas especialidades que se sirven ahí son la decepción y la risa desafiante ante los problemas que deberían corregirse. Así que, si puedes, ahorra tus euros y busca otro lugar. ¡No te arrepentirás!
Es necesario hacer una reserva en Troya
Y así, después de charlar con unos amigos sobre nuestras últimas aventuras gastronómicas, no puedo evitar mencionar el Restaurante Troya en Cercedilla, en Av. de la Sierra del Guadarrama, 1. Estuvimos allí después de una ruta por la sierra y, aunque la comida era sabrosa (te recomiendo el cachopo, es un espectáculo), el servicio dejó bastante que desear. Nos dijeron que había poco personal, pero eso no explica por qué nos sirvieron el primero y el segundo casi a la vez. ¿Te imaginas? Tuve que comer el segundo plato de primero para que no se enfriara. Un poco frustrante, la verdad, pero bueno, a veces hay que tener paciencia.
Por otro lado, no todo es negativo en Troya. Otra vez, fui a disfrutar de una comida con amigos y el servicio fue todo lo contrario: ágil y cortés. Pedimos varias tapas como tortilla, setas y esos deliciosos pimientos de Padrón. ¡El caldo de cocido estaba de 10! La atmósfera del lugar también era la adecuada, un bar de pueblo serrano que realmente cumple con lo que se espera. No pretenden ser un restaurante gourmet, pero ¡obviamente, lo hacen muy bien! Y el precio, de unos 10-20 € por persona, es más que razonable, lo cual siempre se agradece.
Aunque también tuvimos un día amargo allí. Un grupo llegó con sus perros y se encontraron con la mirada borde de la camarera. Les tomaron la nota y luego les dijeron que no les atendían en la terraza. Se sintieron discriminados, especialmente cuando vieron que otros grupos sí recibían atención. A veces, parece que hay un poco de falta de coordinación entre el personal, y eso puede arruinar la experiencia.
Ahora, para los que piensan en ir a Troya, quizás te preguntes: “¿Es necesario hacer una reserva?” Si quieres disfrutar de una experiencia más agradable y asegurarte de que el servicio sea lo mejor posible, hacer una reserva puede ser buena idea, especialmente los fines de semana, cuando la gente sale a disfrutar de la sierra. Pero, si te lanzas sin reserva, ten paciencia y disfruta del buen ambiente que troya tiene para ofrecer, ¡quién sabe qué experiencia te tocará!
Cómo puedo realizar una reserva en el restaurante Troya
Y bueno, después de nuestra mañana de caminata en la Sierra, decidimos darnos un capricho y parar a comer en Cercedilla. Sin embargo, qué decepción, te lo digo. El restaurante Troya tenía una terraza que parecía prometedora, así que confiamos en que nos darían una buena experiencia. Pedimos el menú de dos platos: salmón con aguacate y un cachopo, además de un plato de tomate con queso que sonaba bien. ¡Vaya error! Lo que tardaron en traer la comida… y cuando al fin llegó, mi plato estaba frío. El salmón se presentaba como un mal chiste, con aguacate templado y todo cortado a pellizcos. ¡Increíble! Cuando le comenté a la encargada sobre la espera, me soltó que era porque tenían que atender varias mesas a la vez. Pero no sé, ¡no es excusa para un servicio tan desastroso!
La verdad es que esto no es lo que te imaginas al parar a comer después de un paseo por la naturaleza, ¿verdad? Y no fuimos los únicos; varias mesas alrededor de nosotros se marcharon sin comer. Tantas expectativas destrozadas en un par de horas. Tardamos más de hora y media y al final nos fuimos a Madrid sin haber probado bocado. Horrible experiencia.
En otra ocasión, nos habíamos topado con un lugar casual con una terraza en la plaza que tenía su encanto. Aunque tardaron un poco en atendernos, el ambiente era agradable y el camarero, Saad, era todo buena onda. Perfecto para un par de copas bajo el sol hasta las 19h. La comida tampoco estuvo nada mal si cuentas con que había tapas como bravas y croquetas, que estaban muy ricas. Si decides ir a ese sitio, ya sabes que la atención es mejor, aunque hay que tener algo de paciencia.
Si te estás preguntando cómo hacer una reserva en el restaurante Troya, la realidad es que no estoy seguro si vale la pena. Puede que lo mejor sea tener paciencia y no olvidar que no siempre van a funcionar bien. Puedes intentar llamarlos antes para asegurarte un sitio, o preguntar al llegar, pero tras lo que hemos vivido, yo dudaría un poco. ¡Mejor busca un plan B por si acaso!
Qué días de la semana está abierto Troya
Y después de un día de caminata en la sierra, no hay nada como hacer una parada en Troya para relajarte, ¿verdad? Te cuento que la primera vez que fuimos, nos sentamos a disfrutar de unas cervezas bien frías y un vermut que, sinceramente, estaba de rechupete. No estoy exagerando, lo prometo. Alex, nuestro camarero, fue superatento y servicial. Las tapas eran generosas, ¡así que no te quedas con hambre! Luego nos animamos con un cocido madrileño que estaba exquisito y contundente. Todo esto, en un ambiente moderado de ruido, perfecto para charlar sin gritar. ¿Y lo mejor? Sin esperar nada, llegamos y nos atendieron al instante.
No puedo evitar mencionar al camarero Saad. Este tío es un crack: rápido, resolutivo y siempre con una sonrisa. En una de nuestras visitas, nos trajo unos torreznos y patatas revolconas que, bueno, si te gustan los sabores potentes, están de escándalo. La calidad-precio merece todas las palmas; un notable de 6, sin duda.
Claro, no siempre todo es perfecto. En una ocasión, tuvimos mala suerte y nos tocó esperar mucho. Pero, seamos sinceros, no todos los días son iguales, ¿verdad? A veces hay rachas. En general, el equipo se nota que pone esfuerzo, sobre todo con Germán al mando. Se siente ese cambio a mejor, y es que ellos se lo curran.
Ah, y acerca de tu curiosidad, Troya está abierto todos los días de la semana. Así que, si decides hacer planes de última hora, ¡no dudes en pasar a disfrutar! Con esos precios de entre 10-20 € por persona, no vas a arruinarte y el sabor de la comida vale la pena cada céntimo. ¡Nos vemos allá!
Hay opciones vegetarianas en el menú de Troya
Pero bueno, hablemos de Troya, que parece que tenemos opiniones bastante variadas. Uno se puede sentar con ganas de disfrutar y salir de allí con la sensación de que ha sido un verdadero desastre. Hay que decir que algunos clientes han dado el aviso: la atención y la gestión son PÉSIMAS. Imagínate eso, pidiendo un menú por 18€ y que te traigan los primeros y segundos a la vez. Eso es como un juego de mesa donde ya sabes que va a terminar mal, ¿no? Y después de comer, los platos quedándose ahí toda la hora... ¡qué horror! Así no hay quien se concentre en el postre, ni nada.
Sin embargo, no todo son malas opiniones. Hay quienes han tenido la suerte de topar con Marcos, un camarero que parece que sí sabe cuidar de sus clientes. Con un trato de 5 estrellas y una comida que parece ser de verdad buena, es claro que él se lleva la palma en una experiencia que podría ser sorprendentemente agradable entre toda la tormenta de críticas. A lo mejor hay que hacer una búsqueda selectiva de a quién le pides la atención.
Por otro lado, hay quien se fue con voz de “nunca más”. Se quejaron de que la comida era de calidad media y que la espera se volvió eterna. ¡¿Media hora para el postre?! Ni casi que se te quitan las ganas de volver a lo que parecía un buen plan. Sin embargo, a pesar de las críticas, parece que hay algunos valientes que se animan con sus perros. ¿Será que las mascotas tienen más suerte que los humanos allí? ¡Al menos ellos no se quejan de la masa de las croquetas!
Y ya que hablamos de comida, algunos me han preguntado sobre las opciones vegetarianas en el menú de Troya. En la información que tengo, parece que no hay demasiadas menciones al respecto. Así que, si eres vegetariano y te animas a probar, podría ser un poco de aventura o fatalidad por el camino. Pero bueno, ¡más vale que te acerques con paciencia y resigne si te toca la mala atención!
Qué postres se recomiendan en Troya
Entonces, ya que hemos estado hablando de lugares interesantes para comer, no puedo dejar de mencionar Troya, ese restaurante que se encuentra en la Av. de la Sierra del Guadarrama, 1 en Cercedilla. La verdad es que le han dado 5 estrellas y eso no es casualidad. La comida es sencillamente deliciosa. Desde pizzas a pasta, ¡tienen de todo! Y lo mejor de todo es que los precios son súper accesibles, ¡entre 1 y 10 euros por persona! ¿Quién puede resistirse a una buena pizza por solo 10,50?
La atención en Troya merece un reconocimiento especial. Saad, el camarero, es una maravilla. Siempre está rápido, atento y con una sonrisa. Marcos, también nos hizo sentir súper cómodos y el trato que recibimos fue de primera. En un lugar donde la calidad del servicio brilla tanto, es casi imposible no sentirse bienvenido. Y hablando de bienvenidos, me encanta que a pesar de la colonización greco-romana del área, han sabido evitar esos precios abusivos de los turistas. Como local, estoy muy agradecida por eso. ¡Así que definitivamente es cien por cien recomendable!
Si lo que buscas es un sitio donde relajarte después de salir de las piscinas, Troya es ideal. El ambiente es acogedor y el chico que atiende lo hace con mucha amabilidad, lo cual siempre suma puntos, ¿no? Pero, ojo, no todo es perfecto; hay algunos comentarios de personas que no han tenido buenas experiencias con el servicio. Hay quien menciona tiempos de espera más largos de lo que deberían. Una pena, porque con todo lo bueno que tienen, eso puede arruinar un poco la experiencia.
Ahora, respecto a los postres en Troya, las opiniones son variadas, pero la mayoría concluye que son un buen cierre para una comida. Aunque no tengo detalles específicos sobre cuáles son los más recomendados, diría que no te vayas sin preguntar. Si disfrutan de una buena tarta o sorbete, tal vez sea la oportunidad de descubrir algo nuevo. ¡Así que ya sabes, reunámonos en Troya y a disfrutar de una buena comida juntos!








