Restaurante El Taller Gastromótico

Restaurante El Taller Gastromótico

Si buscas un lugar que combine un ambiente acogedor con una propuesta gastronómica única, El Taller Gastromótico en C. del Alamillo Bajo, 23, Chinchón es tu mejor opción. Este restaurante de estilo neoclásico te transporta a un antiguo taller de motocicletas, donde no solo disfrutarás de deliciosas tapas y carnes a la parrilla, sino que además tendrás la oportunidad de ver motos únicas mientras saboreas tu comida. Con una valoración de 4.6 de 5 en Restaurant Guru y más de 350 reseñas positivas, está claro que ha ganado un lugar especial en el corazón de los amantes de la buena comida.

La carta de El Taller es realmente sorprendente; platos como la lasagna fría de tomate, jamón ibérico y burrata son solo un ejemplo de su creatividad. Si no quieres perderte esta experiencia, asegúrate de reservar tu mesa en este local que se encuentra fuera del circuito habitual de restaurantes de Chinchón. Así que si te animas, ve a El Taller Gastromótico y déjate llevar por su sabores únicos y su atención al detalle. ¡No te arrepentirás!

Restaurante El Taller Gastromótico

Restaurante
4,6
404Reseñas
Fotos
C. del Alamillo Bajo, 23, 28370 Chinchón, Madrid
910 54 17 07

Horarios Restaurante El Taller Gastromótico

DíaHora
lunesCerrado
martesCerrado
miércolesCerrado
jueves12:00–17:00, 20:00–23:30
viernes12:00–17:00, 20:00–24:00
sábado12:00–17:00, 20:00–24:00
domingo12:00–17:00, 20:00–24:00

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Restaurante El Taller Gastromótico

Dónde se encuentra El Taller Gastromótico

¡Hey, amigos! Si buscan un lugar chulísimo para comer en Chinchón, no pueden dejar de visitar El Taller Gastromótico. Este restaurante, situado en C. del Alamillo Bajo, 23, es un verdadero tesoro escondido que vale la pena descubrir. A lo largo de la experiencia, es difícil no enamorarse de sus hamburguesas de calidad, contundentes y llenas de sabor. Y lo mejor de todo, la relación precio-calidad es fantástica; por solo 20-30 € por persona, te das un festín que no olvidarás.

La decoración del sitio es super agradable y cuenta con espacio de sobra para que no te sientas agobiado por otras mesas. Y como está lejos del bullicio turístico, es una opción ideal si buscas una comida tranquila. Cuando vayas, ¡no te olvides de pedir la hamburguesa de queso de oveja y las croquetas! Te prometo que no te vas a arrepentir.

Además, el servicio es de 5 estrellas. Los camareros son super amables y están siempre listos para hacer que tu experiencia sea aún mejor. Si estás pensando en llevar a los peques, ¡perfecto! Aquí son bienvenidos, aunque hay que tener cuidado con las motos si hay niños jugando. Y sí, el aparcamiento puede ser un poco complicado, pero al no estar en el centro del pueblo, hay algunas opciones gratuitas en la calle.

Así que ya saben, si alguna vez se preguntan dónde se encuentra El Taller Gastromótico, solo tienen que ir a C. del Alamillo Bajo, 23 en Chinchón, Madrid. ¡Gran comida, un ambiente acogedor y un servicio que te hará sentir como en casa! No olviden hacer una reserva, ya que este lugar está en auge. ¡Hasta la próxima!

Cuál es el estilo del restaurante El Taller Gastromótico

Y bueno, si te cuento de El Taller Gastromótico, no puedo dejar de mencionar lo excepcional que fue la experiencia desde el momento en el que llegamos. La atención de todo el equipo es tan cercana y amable que te hace sentir como en casa, lo cual es un detalle que siempre valoramos. Siempre tienen una sonrisa lista y se nota que disfrutan lo que hacen. ¡Eso siempre suma puntos!

La comida, wow, ¡ES-PEC-TA-CU-LAR! Cada plato que probamos fue una auténtica delicia. Los buñuelos de carrillada son un must; no puedes dejar el lugar sin probarlos, porque créeme, un delito sería ir allí y no darse ese gusto. Los sabores son cuidados y cada bocado te invita a volver a tomarte otro. A propósito, te recomiendo que reserves con antelación porque, en serio, los platos se agotan rápido y antes de que te des cuenta, ya no hay buñuelos. ¡Imagina quedarte con las ganas!

Y hablando de precios, las raciones son abundantes y la relación calidad-precio es genial; por alrededor de 30-50 euros por persona comes de lujo. ¿Quién diría que puedes disfrutar de una cena de tan buena calidad por ese precio? Eso sí, si vas a cenar, intenta ir pronto, porque es un sitio que se llena y, claro, no queremos que te pierdas de nada.

El ambiente es otro punto a favor. Imagina un lugar con ese toque motero/rockero que hace que te sientas en un sitio diferente, con carácter. El ambiente invita a relajarte, disfrutar y compartir unas risas con amigos o pareja. Además, hay bastante plaza de aparcamiento gratuito en la calle, así que te olvidas de preocupaciones al llegar.

En resumen, si te preguntas sobre el estilo de El Taller Gastromótico, es un lugar que combina comida exquisita, un ambiente acogedor y un servicio al cliente que da gusto. Es, sin duda, un sitio que vale la pena visitar varias veces. ¡Así que ya sabes, no dejes que te lo cuenten!

Qué tipo de ambiente se puede esperar en El Taller Gastromótico

Ya te he hablado de la comida deliciosa de El Taller Gastromótico, y de verdad, ¡no estoy exagerando! Cada plato que probamos estaba lleno de sabor y las porciones son generosas, así que lleguen con hambre. La carne a la parrilla es una pasada, y si eres fanático de las cosas que se hacen al fuego, vas a disfrutar cada bocado. Sin embargo, lo que sí creo que hay que tener en cuenta es que el servicio puede ser un poco lento. No es que no sean simpáticos, porque la verdad, los camareros son muy amables, pero parece que necesitan más manos ayudando en las mesas. Es un rollo esperar más de una hora para que te sirvan el primer plato, así que si estás con prisa, tal vez deberías pensarlo bien.

Otro detalle que me gustaría mencionar es que la ventilación deja bastante que desear. El humo de la parrilla se acumula en el local, lo que puede ser un poco incómodo. Hay momentos en los que sientes que la atmósfera se hace un poco densa, y eso sí que puede afectar tu experiencia. Así que si tienes problemas para respirar o te molesta el humo, tenlo en cuenta, ¡porque puede ser un tema! Y cuidado también con la cuenta; asegúrate de revisar todo, porque a mí me incluyeron un par de cosas que ni siquiera había pedido.

Ahora, hablando del ambiente, El Taller Gastromótico tiene un toque encantador. La decoración es bastante chula y el lugar es diferente, lo que hace que sea un sitio agradable para ir a disfrutar de una cena. Además, está cerca del centro y hasta hay un parque enfrente donde los niños pueden jugar. Me pareció un detalle buenísimo que sacaran la comida para los peques primero, así no tuvieron que esperar tanto. En definitiva, aunque el servicio y algunos inconvenientes le quitan puntos al lugar, la comida y el ambiente te invitan a volver. ¿Quién no querría repetir en un sitio así?

Qué tipo de comida ofrece El Taller Gastromótico

Y si hay algo que realmente te va a encantar del Restaurante El Taller Gastromótico es su decoración tan chula y el ambiente amigable que se respira en el lugar. La música que ponen acompaña a la perfección la experiencia culinaria, creando un ambiente que invita a relajarse y disfrutar. La atención es ***maravillosa***, aquí el personal es super agradable y cercano, te hacen sentir como en casa cuando llegas. ¡De verdad, a nosotros nos ha encantado!

Y no hablemos de la comida, ¡vaya espectáculo! La degustación de tomates es, sin duda, lo más destacable; esos tomates saben a tomate de verdad. Si eres amante de la carne, tienes que probar el lomo alto de vaca, que está de escándalo. Uno de los platos que no puedes dejar pasar es la lasagna de jamón ibérico con mozzarella y tomate; está riquísima y es perfecta tanto en cantidad como en calidad. Todo esto en un rango de precios que ronda entre 20-30 € por persona, que se traduce en una relación calidad-precio bastante buena.

El local es ideal para grupos de todos los tamaños, así que no dudes en ir con tu familia o amigos, ¡es un sitio perfecto para compartir momentos! La espera es casi nula, así que no tienes que preocuparte por quedarte allí horas esperando. Y aunque hemos visto algún comentario sobre la calidad de ciertos platillos, nuestro propio experience fue muy positivo. El entorno es relajado y acogedor, y a nosotros nos gustó tanto, que ya hemos decidido que será el lugar donde celebraremos una comida especial después de nuestra boda.

Entonces, ¿qué tipo de comida ofrece El Taller Gastromótico? Aquí encontrarás una propuesta culinaria que mezcla la tradición con un toque atrevido; la cocina es de alta calidad, con platos bien pensados y elaborados con cariño. Desde patatas bravas hasta su famoso lomo bajo de vaca retinta, ¡no hay duda de que este sitio tiene para satisfacer cualquier antojo! Te aseguro que si pasas por Chinchón, este lugar es una opción que no te puedes perder.

Cuáles son algunas de las especialidades del menú

Así que ya te he contado sobre nuestra visita a El Taller Gastromótico, y la verdad es que nos quedamos encantados. El lugar tiene una ambientación increíble que te hace sentir como si estuvieras en algo más que solo un restaurante. ¿Y el personal? De lo más majo y atento, ¡se nota que disfrutan lo que hacen! Aprovechamos que estábamos allí para probar unos niguiris de entrante y la famosa hamburguesa Oveja, y no te imaginas lo ricas que estaban. De verdad, todo un 10, y sin duda que volveremos a repetir.

Te cuento que este sitio está un poco alejado del centro, pero si te das un paseo, ¡no te lleva mucho! Nos sorprendió ver que es muy popular entre los moteros, lo cual le da un rollo auténtico. La decoración refleja eso, así que es un buen lugar para disfrutar de platos tradicionales de carne con un toque moderno. Hicimos un par de raciones y esas hamburguesas que comenté antes estaban para caerse de espaldas. Eso sí, un consejo: si planeas ir el fin de semana, intenta ir un poco más temprano porque el servicio puede verse un poco abrumado, aunque las chicas que están atendiendo son un encanto.

Y hablando de la comida, ¡madre mía! Nos metimos en unos espárragos en tempura espectaculares y una lasaña fría de tomate y burrata con jamón ibérico que estaba muy rica. Sin olvidar las croquetas de atún y las de boletus, que no pueden faltar si decides visitarles. Todo tiene un tamaño de ración bastante generoso y el precio está ajustado, lo que siempre se agradece. Lo único que podrían mejorar es ajustar un poco el volumen de la música y, quizás, sumar otra persona al equipo de servicio para que todo fluya un poco mejor.

En cuanto a las especialidades del menú, podrías probar desde los famosas hamburguesas, como la de boletus, hasta un buen plato de carrillera. Te aseguro que cada bocado es una delicia y, después de esa experiencia, yo no dudaría en ir a explorar más opciones del menú en mi próxima visita. ¡Definitivamente un lugar para regresar y seguir disfrutando!

Qué valoración tiene El Taller Gastromótico en Restaurant Guru

Y hablando de nuestro día en El Taller Gastromótico, no puedo dejar de mencionar la increíble suerte que tuvimos al aparcar justo a escasos metros del local, ¡junto a un grupo de moteros con unas monturas impresionantes! De hecho, al principio pensé que el lugar era un taller. Pero al asomarme, ¡vaya sorpresa! La barra estaba llena de encanto, y la primera en recibirnos fue Sara, que nos atendió como si fuéramos de la familia. Aunque tenían todas las reservas completas, nos hicieron un hueco y nos dejaron disfrutar de su magia en la cocina. Es lo que tiene este sitio, ¡te hacen sentir como en casa!

La comida fue simplemente espectacular. Desde las setas rebozadas hasta el secreto y la hamburguesa de pollo, todo fue un festín. Hasta los peques disfrutaron a lo grande, y el ambiente era ideal, con una decoración que no se ve todos los días. Las motos, por cierto, son parte del decorado y le dan un toque muy especial. Un detalle bonito que realmente vale la pena disfrutar. Después de comer, volvimos por unos cafés y no pudimos resistirnos a probar la miloja casera. ¡Eso fue el cielo en la tierra! Crocante, dulce y absolutamente deliciosa.

Y no puedo dejar de mencionar la atención. Incluso con el chef solo en la cocina, ¡la eficiencia fue alucinante! Todos los platos salieron con rapidez, y se notaba que había un gran amor por la comida y el servicio. Aunque el sitio no esté en la plaza principal de Chinchón, no le quita ni un ápice de encanto. De hecho, mi familia y yo ya estamos planeando nuestra próxima visita, porque, sinceramente, es uno de los mejores restaurantes donde hemos comido en mucho tiempo.

Por cierto, te cuento que en Restaurant Guru, El Taller Gastromótico tiene una valoración impresionante. ¡Vaya sorpresas que encontramos! Es un sitio de 5 estrellas, y no es para menos con todo lo que ofrecen. Si buscas buena comida, un trato excelente y un ambiente acogedor, ¡tienes que probarlo! Sin duda, es una parada obligatoria.

Cuántas reseñas positivas tiene El Taller Gastromótico

Y claro, no puedo dejar de hablar de El Taller Gastromótico. Si buscas un sitio donde la comida esté a otro nivel, este lugar es la opción perfecta. Te prometo que los chuletón y la piruleta de solomillo son para llorar de lo buenos que están. Las croquetas son otro rollo, ¡tienes que probarlas! El servicio es un 10, de verdad, te hacen sentir como en casa desde el momento en que entras. Y no olvidemos el ambiente, que es un mix entre lo motero y lo acogedor, ¡te encantará!

La decoración es increíble e incluso ver al chef trabajando en la cocina abierta es una experiencia que no se ve en todos lados. Y si llevas niños, este es el lugar perfecto: el chef se acercó a mis hijos para ofrecerles un postre, ¡qué detalle! La atención de la camarera que nos atendió fue espectacular, siempre atenta y dispuesta a ayudarnos con cualquier cosa que necesitáramos. Al final, hasta nos sorprendieron con un chupito. Solo por eso, ya tenía que volver.

Y si eres fan de las hamburguesas, apuntalas ya en tu lista de cosas por probar en tu próxima visita. Además, el precio ronda entre 10 y 30 € por persona, dependiendo de lo que pidas, y la calidad es impresionante. Te lo digo de verdad, es un sitio al que vale la pena ir y disfrutar de una cena rica acompañado de buena compañía. Justo a dos pasos de la plaza del pueblo, es una opción que no puedes dejar pasar al visitar Chinchón.

Por cierto, El Taller Gastromótico tiene un montón de reseñas positivas, ¡todas de 5 estrellas! Más de cinco reseñas rescatando la calidad de la comida, el servicio excepcional y un ambiente que no deja a nadie indiferente. ¡Es un verdadero hallazgo! Así que ya sabes, si pasas por Chinchón, dale una visita y ¡no te arrepentirás! ️

Es necesario hacer reservación para comer en El Taller Gastromótico

La verdad es que El Taller Gastromótico tiene una pinta increíble, pero parece que la experiencia de comer allí es un poco ***montaña rusa***. He oído de todo, desde quien se ha ido sin probar bocado hasta el que ha quedado encantado con la comida. Lo curioso es que no me puedo atrever a calificar la comida o el ambiente porque, en mi caso, también me tocó la parte amarga. Hicimos una reserva para cinco a las 4:30 de la tarde y, adivina qué, me llamaron para anularme cuando ya creía que todo estaba listo. Al final llegamos a las 2:30 y, aunque había muchas mesas vacías, no nos dejaron entrar. A ver, entiendo que tienen sus normas, pero ver cómo entraba gente sin reserva nos dejó un sabor amargo en la boca. Al final, nos salvó la vida la taberna del arriero en la plaza, donde comimos genial.

Por otro lado, lo que he escuchado de quienes sí han probado su menú es un poco mixto. Hay quienes se han llevado una gran decepción por no encontrar lo que esperaban en la carta, que por cierto parece que no estaba actualizada. La carne, aunque la esperaban al punto, resultó seca. Pero estos comentarios también resaltan que al menos el trato del personal es bueno y amable, algo que siempre se agradece. Y su decoración, con ese toque original de taller de motos, parece dar un aire diferente, pero un sitio también necesita saber cómo manejar lo que ofrece para no dejar a sus clientes con un mal sabor de boca.

Ahora, respecto a la famosa pregunta: ¿Es necesario hacer reservación para comer en El Taller Gastromótico? Parece que sí. O sea, si no quieres irte con las manos vacías como me pasó a mí, lo mejor es llamar antes y asegurarte bien de tu mesa. Aunque, a veces la cosa puede ser un poco confusa, así que asegúrate de verificarlo. Al final, hay varias opciones en la zona que podrían salirte bien, pero si sientes curiosidad por lo que cocinan allí, reserva y cruza los dedos para que todo salga a pedir de boca. ¡Buena suerte!

Qué platos destacan en la carta de El Taller Gastromótico

¡Y qué te voy a contar! Al pasar de casualidad volviendo del recinto ferial, nos encontramos con El Taller Gastromótico y, sinceramente, fue un descubrimiento que no esperábamos. El ambiente es espectacular; la decoración es brutal, desde el comedor hasta el baño. ¡Apostarías a que entraste en otro mundo! Y no me hagan empezar con la comida porque está a un nivel de 10. Además, la chica que nos atendió fue majísima, lo que siempre suma a la experiencia. Repetiremos seguro, porque este place es un must.

Cada vez que vamos a Chinchón, nuestro pit stop es este sitio. Se ha convertido en nuestra parada obligatoria. El cocinero, sin exagerar, hace magia con cada plato que sale de la cocina. Y la chica que nos sirve es tan simpática, que hasta nos aconsejó sobre qué pedir, y acertamos en todo. Si te decides a ir, no puedes perderte el lomo bajo, el taco y el helado de violeta. ¡Son simplemente increíbles! Ah, y nunca olvides mencionar que cada vez que lo hacemos, la comida merece un 5, el servicio igual, y el ambiente no se queda atrás.

En cuanto a los platos que destacan en la carta, además de esos que ya mencioné, hay un montón de opciones que hacen que comer ahí sea todo un evento. Cada bocado es una experiencia, y la verdad es que puedes tener confianza en que te van a aconsejar de maravilla. Así que, ¿qué esperas? ¡Anímate y ve a disfrutar de un festín en El Taller Gastromótico!

Fotografías Restaurante El Taller Gastromótico

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