La Taberna de Antioquía

La Taberna de Antioquía

La Taberna de Antioquía es un restaurante-gastrobar que no te querrás perder si estás en San Lorenzo de El Escorial. Situado en C. Mariano Benavente, 5, justo detrás del imponente Real Monasterio, este lugar destaca por su variada selección de vinos por copas y unas tapas de alta cocina que son una verdadera delicia. Lo mejor de todo es que más del 90% de la carta está libre de gluten, y sí, tanto si eres celiaco o no, aquí hay platos, tapas y menús que se adaptan a ti. Además, ofrecen panes y postres de elaboración propia y utilizan productos de producción ecológica, lo que se alinea con el movimiento SLOW FOOD.

Las reseñas de quienes han pasado por allí hablan maravillas de su atención y del ambiente tranquilo, ideal para una buena charla. Prueba los huevos con gambas y los chipirones, que son irresistibles. Aunque algunos mencionan que el precio es un pelín más alto, la experiencia lo vale. Puedes reservar online de manera gratuita a través de TheFork, lo que hace que sea facilísimo organizar una visita. En resumen, La Taberna de Antioquía es un lugar que combina calidad y buen ambiente, perfecto para disfrutar de una buena comida en este encantador rincón de Madrid.

La Taberna de Antioquía

Restaurante
4,2
341Reseñas
Fotos
C. Mariano Benavente, 5, 28200 San Lorenzo de El Escorial, Madrid
910 23 01 59

Horarios La Taberna de Antioquía

DíaHora
lunesCerrado
martesCerrado
miércolesCerrado
jueves12:30–16:00
viernes12:30–16:00, 20:00–24:00
sábado12:30–16:00, 20:00–24:00
domingo12:30–16:00

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación La Taberna de Antioquía

Dónde se ubica La Taberna de Antioquía

¡Hey! Si estás buscando un lugar interesante para disfrutar de buena comida, La Taberna de Antioquía es, sin duda, una excelente opción. Este restaurante tiene una puntuación de 3 estrellas, y aunque la comida es realmente sabrosa, hay que admitir que el servicio podría dar un par de vueltas de tuerca. Tuve una experiencia donde el camarero estaba un poquito despistado y parecía que le faltaba energía. No sé tú, pero a mí me gusta cuando el servicio es un poco más proactivo, y aquí tuvimos que pedir el pan y el agua un par de veces. Pero, ¡vamos! Siempre hay algo bueno que resaltar, y la comida es un punto fuerte. Si tienes celiaquía o eres intolerante al gluten, ¡estás de suerte! Aquí tienen opciones que se adaptan a ti.

Por otro lado, si buscas algo más especial, hay personas que han tenido una experiencia de 5 estrellas. Dicen que el ambiente es fenomenal, tranquilo y con música a un volumen perfecto. Se decidieron a saltarse el menú degustación, que puede ser un poco pesado, y optaron por la carta. Se llevaron una grata sorpresa con la tabla de quesos y ese huevo poché con gambas que parece estar a otro nivel. Si te gusta probar platos con un poco de originalidad, aquí parece que lo logran muy bien. Además, ¡la relación calidad-precio es más que razonable!

Y, si llegas un poco tarde, no te preocupes. Otra gente fue sin reserva a las 16:00 y los atendieron al instante. Me comentaron que el lomo de vaca que pedieron era tan tierno que parecía mantequilla; ¡así que buena elección si decides ir! El servicio en esta ocasión fue rápido y organizado, algo que siempre se agradece. La comida es igual de deliciosa que en las otras experiencias que he mencionado, y el ambiente sigue siendo muy agradable y cuidado.

Ahora bien, si te estás preguntando dónde se ubica La Taberna de Antioquía, no busques más. Está en C. Mariano Benavente, 5, en San Lorenzo de El Escorial, Madrid. Así que ya sabes, si estás por allí, ¡dále una oportunidad!

Qué tipo de establecimiento es La Taberna de Antioquía

Ya te digo, si estás buscando un sitio donde realmente se cuiden las intolerancias y alergias, La Taberna de Antioquía es el lugar. Ahí está la cosa, yo soy celiaca e intolerante a la lactosa, y es un alivio total encontrar un restaurante que no solo se preocupa por esto, sino que lo lleva en la sangre. La atención al detalle fue impresionante: no solo me ofrecieron pan sin gluten, sino que también se tomaron la molestia de cambiar las salsas para que pudiera disfrutar sin preocupaciones. ¡Eso sí que es servicio!

La comida estuvo espectacular. Había platos muy bien elaborados y originales. Los sabores estaban al punto, y aunque algunos dicen que las cantidades pueden ser un poco escasas, la calidad de cada bocado vale la pena. Sin olvidar que tienen una carta de vinos bastante bien surtida, ideal para acompañar cualquier plato. Yo diría que los precios rondan entre 20 y 30€ por persona, lo que no está mal para lo que ofrecen.

Y el ambiente, ¡vaya que sí! El salón interior es muy acogedor, decorado con gusto y perfecto para una cena tranquila. Sin embargo, también tienen buena oferta de pinchos para quien quiera aprovechar algún aperitivo. La verdad es que para una cena, aunque algunos prefieran la opción de menú degustación, yo me quedé con las zamburiñas al ajo tostado y el huevo mollet con langostinos que son, simplemente, un must.

Entonces, ¿qué tipo de establecimiento es La Taberna de Antioquía? En resumen, es un restaurante encantador a las afueras del Escorial, ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica con calidad, donde se toma en serio las opciones para celíacos y con otras alergias. Así que, si quieres disfrutar de buena comida en un sitio que realmente se preocupa por la salud de sus comensales, ¡ya sabes a dónde ir!

Qué características destacan de la selección de vinos en el restaurante

Y así, llegamos a La Taberna de Antioquía, un lugar que promete mucho, pero cuyas sorpresas no siempre son agradables. Al entrar, te sientes como si hubieras cruzado una puerta al viejo oeste. El ambiente es peculiar, eso no se puede negar. Te miran como si fueras un forastero, y después de unos segundos de silencio incómodo, logran atenderte. Pero hablando del servicio, el camarero canoso que me encontré… impresionante. Su desgana es un espectáculo en sí misma. Con un pantalón y camiseta que parecían haber pasado por mejor fortuna, y ese aire de 'mejor no me toques', fue todo un show.

Lo mejor de todo es que cuando pedí una lista de precios, la respuesta fue que “no la enseñaban porque no les daba la gana”. ¡Menuda jugada! Al final, hasta tuvo que venir la policía, y yo me quedé con una sensación de “esto es surrealista”. Pagar casi 4 euros por un tercio y 3,50 por una Coca-Cola es algo que no se siente bien, especialmente si el rato que pasas ahí es tan incómodo. Así que, ya te imaginas, la experiencia se volvió totalmente olvidable, y lo de la comida pasó a segundo plano.

Aún así, he oído que hay gente que vuelve para disfrutar de una copa de vino, y sí, hay opciones más agradables. En tiempos pasados, la taberna tenía su encanto, y aunque la calidad de la comida no ha dejado de ser buena, parece que el ritmo del servicio ha cambiado. La oferta de vinos no está nada mal, ¡de hecho, hay una variedad del copón! Pero claro, al final, entre la espera y la atención, se te quitan las ganas de disfrutar. Si decides arriesgarte, te recomiendo probar el milhojas de sardina y la tarta fina de manzana; dicen que valen la pena, aunque no son las opciones más baratas.

Así que, amigo, si decides ir, ¡prepárate para una experiencia bastante única! Pero no digas que no te avisé.

Qué tipo de cocina ofrece La Taberna de Antioquía

El otro día decidimos probar La Taberna de Antioquía porque había visto que tenía buenas opiniones en Google, y, ¡vaya que no nos decepcionó! Desde que llegamos, el lugar se veía cuidado y tranquilo, ideal para disfrutar de una buena comida. El personal, super atento y profesional, nos hizo sentir como en casa. Elegimos el menú degustación, que tenía un montón de platos para elegir, y terminamos probando de todo. Desde los huevos rotos con pulpo, hasta las brochetas de pollo crujiente y un delicioso arroz con setas. Todo estaba riquísimo, obras de arte en cada plato. ¡Enhorabuena por el buen trabajo! Sin duda, volveremos.

Y hablando del menú, no puedo dejar de mencionar el arroz meloso y las croquetas de gambón. Brutales. La verdad es que aunque no hay nada específico para niños en la carta, los peques se pusieron las botas con la crema de calabaza y la carne a la piedra. Además, tienes la opción de pedir media ración en algunos platos, lo que se agradece para los que, como nosotros, no comemos mucho. Y, por cierto, si decides ir, mejor hacer una reserva, porque el sitio es pequeño, y ya se sabe, ¡las mejores joyas se llenan rápido!

La atención fue buena, y aunque el precio puede ser un poco más elevado, situándonos entre los 30 y 40 €/pax, la experiencia vale totalmente la pena. Los chipirones se llevan un aplauso, ¡tienes que probarlos! Aunque en una visita anterior, sí que notamos que a veces puede haber un poco de lentitud en el servicio, especialmente si es la primera vez que te sientas a la mesa. Pero bueno, en general, eso no arruina lo bien que se come.

Así que, ¿qué tipo de cocina ofrece La Taberna de Antioquía? Sin ir más lejos, podríamos decir que es una mezcla de cocina tradicional con toques modernos. La calidad de la materia prima es excelente y los platos están preparados con tanto esmero que cada bocado se convierte en una experiencia. Desde platos típicos como los huevos con gambas hasta opciones más elaboradas como el menú degustación, se nota que en la cocina se cuidan incluso los detalles más pequeños. En resumen, si estás buscando un buen lugar para disfrutar de una comida a gusto, La Taberna de Antioquía es el sitio perfecto. ¡No se lo pierdan!

Es La Taberna de Antioquía un lugar adecuado para personas celiacas

Y hablando de La Taberna de Antioquía, ¿sabías que está en C. Mariano Benavente, 5, San Lorenzo de El Escorial? ¡Un sitio pequeño pero con muchísimo encanto! De verdad, si buscas un lugar que te haga sentir como en casa, este es el sitio. Vamos, que si te animas a ir, asegúrate de probar los mejillones 'du Mont Saint-Michel'. Son simplemente impresionantes; se nota que cuidan la calidad de cada plato. También no puedes dejar pasar las tapas de chistorra y los sobaos. Están muy bien elaborados y te aseguro que te harán querer más. Y para rematar, el tinto de verano tiene un pequeño toque de vermouth que lo hace único. Te vas a sorprender, ¡de verdad!

La atención es otro punto a favor. El servicio es rápido y amable, perfecto para disfrutar de un buen brunch sin estrés. Recuerdo que lo que más me impactó fue el pulpo asado; una verdadera delicia, ¡no puedo dejar de recomendarlo! Todo está bien presentado, y ese detalle marca la diferencia, ¿no crees? El ambiente es agradable, ideal para pasar un buen rato con amigos. Es como un pequeño refugio donde puedes desconectar un poco de la rutina.

Y por si te lo preguntabas, es un lugar realmente recomendable en todos los aspectos. Si te encanta disfrutar de una buena cena con comida de calidad y una gran variedad de vinos, no se me ocurre un sitio mejor. Aquí no solo piensan en la calidad de los ingredientes, sino también en cómo se presentan los platos. Es un auténtico placer para los sentidos, y lo mejor es que los precios son bastante accesibles, rondando entre 10 y 40 € por persona, dependiendo de lo que elijas. Y ojo, porque si eres celíaco, aquí también tienen muchas opciones sin gluten. El dueño es muy atento y seguro que te orienta con las recomendaciones adecuadas para acomodar cualquier restricción alimentaria. Así que no dudes, ¡La Taberna de Antioquía es un sitio al que tienes que ir!

Qué porcentaje de la carta está libre de gluten

Y bueno, si estás pensando en poner rumbo a La Taberna de Antioquía, ¡hazlo sin pensarlo! Es una visita obligada cada vez que vamos a El Escorial. Imagínate disfrutar de una carta increíble donde el menú degustación son opciones de lujo. La calidad de los ingredientes que utilizan realmente sorprende, y esa mezcla de sabores y texturas crea platos que simplemente realzan lo mejor de cada bocado. A veces me pregunto cómo logran ese equilibrado sabor; ¡es pura magia!

El servicio es otra cosa que no puedes pasar por alto. Te hacen sentir como en casa, son súper amables y atentos. Esos pequeños detalles cuentan mucho y aquí lo saben. Con un precio por persona que oscila entre los 30 y 70 €, dependiendo de lo que elijas, te aseguro que se trata de una experiencia que vale cada euro. Por ejemplo, una cena con vino y agua rondaría los 58€ para dos personas, y es más que suficiente para salir satisfechos y felices.

¿Y qué decir de los platos? La brandada de bacalao se lleva mi aplauso, pero ni hablar de los postres… son simplemente divinos. Cada bocado es una pequeña explosión de placer, y lo mejor es que el ambiente es muy acogedor. De verdad que parece un establecimiento con una estrella Michelin, ¡la comida está en su punto y es un placer para los sentidos!

Ahora, en cuanto al tema del gluten, no tengo la información exacta, pero lo que he escuchado es que hay una buena selección de platos para quienes tienen intolerancias. Así que, si eres celíaco o simplemente prefieres evitar el gluten, nunca está de más confirmar con el personal, pero estoy segura de que encontrarás opciones. ¡La Taberna de Antioquía realmente se preocupa por todos sus comensales!

Fotografías La Taberna de Antioquía

Artículos relacionados