
La Fresquita de Mi Hermano y Yo es el lugar ideal si andas por la zona de Los Castillos en Las Rozas. Este bar, que se encuentra en Calle Castillo de Arévalo, 2, se ha ganado una buena reputación con una notable puntuación de 4.4 sobre 5 entre los que lo han visitado. Aquí el ambiente es acogedor y el servicio es hiper atento, perfecto para disfrutar de una buena caña y algo de picoteo.
Aunque la carta es un poco escasa, no te preocupes: tienen auténticas delicias como una excelente cecina y un atún muy rico que probablemente te encantará. Es un sitio que invita a reunirte con amigos y familiares mientras disfrutas de una cocina mediterránea que no decepciona. Si te da hambre y quieres un buen plan, no dudes en acercarte a La Fresquita de Mi Hermano y Yo.
Horarios La Fresquita de Mi Hermano y Yo
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | Cerrado |
| martes | 12:30–24:00 |
| miércoles | 12:30–24:00 |
| jueves | 12:30–24:00 |
| viernes | 12:30–24:00 |
| sábado | 12:30–24:00 |
| domingo | 12:00–16:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación La Fresquita de Mi Hermano y Yo
Dónde se encuentra La Fresquita de Mi Hermano y Yo
¡Hey, amigos! Si no conocéis La Fresquita de Mi Hermano y Yo, ya estáis tardando en hacer una visita. Este bar está situado en C. Castillo de Arévalo, 2, 28232 Las Rozas de Madrid. De verdad que no sé cómo no se me había ocurrido ir antes, ¡me encantó! Imagínate un sitio donde puedes disfrutar de un tapeo de calidad con tus amigos y, además, que el ambiente sea increíble y la atención excelente. ¿Suena bien, verdad?
Entre los platos que probé, el tartar de atún es sencillamente una locura. Además, la presa ibérica y la cecina son imperdibles. Y no me olvido de la ensaladilla rusa, que ya se ha vuelto uno de mis favoritos. Si eres amante del mar, el pulpo aliñado y las anchoas ahumadas te van a dejar sin palabras. Y, por cierto, Joaquín, el del mando, es un crack, siempre pendiente de que todo esté perfecto. Johan, el camarero, tiene una sonrisa que ilumina el lugar y te hace sentir como en casa. ¡Aplausos para ellos!
El ambiente es genial, ideal para ir con amigos, pero también se puede disfrutar en pareja. Si tienes la suerte de conseguir una mesa en la terraza (que suele estar a tope, pero ordenada), ¡no lo dudes! La carta de tapas es variada y hay de todo, hasta ostras, que están muy bien para los más atrevidos. El precio ronda entre 20-30 € por persona, ¡y la calidad es brutal!
Si estás pensando en ir, te cuento que el aparcamiento puede ser un poco complicado, pero hay opciones de aparcamiento gratuito por la zona. Así que, si buscas un lugar donde disfrutar de buena comida y mejor compañía, La Fresquita de Mi Hermano y Yo es el sitio ideal. ¡Nos vemos allí!
Cuál es la dirección exacta del bar
La Fresquita de Mi Hermano y Yo se ha convertido en uno de esos lugares que no puedes dejar de visitar. Siempre fue un acierto seguro para mi hermano y para mí, y desde que abrieron, no ha dejado de sorprendernos. La calidad del producto es absolutamente de 10, y es que saben trabajar la materia prima como pocos. Cada plato, sin excepción, tiene algo especial. Si quieres un consejo, las tablas de embutidos y los molletes son simplemente espectaculares. ¡No te los puedes perder!
Y hablando del ambiente, ¡es que no hay comparación! Lo mejor es disfrutar de la terraza, que está equipada con estufas para que puedas relajarte incluso en invierno. Siempre hay buen rollo, y el trato del personal es impecable. Quiero hacer una mención especial a Julissa; su sonrisa y su dulzura hacen que te sientas como en casa. 5 estrellas en servicio, sin duda. Es uno de esos sitios en los que uno puede repetir una y otra vez y no cansarse nunca.
Si prefieres algo más relajado, el local también tiene un salón acogedor donde puedes estar más a gusto. Y la atención es igual de sobresaliente. Te recomiendo que pruebes las zamburiñas y los molletes Piripi; son un espectáculo. ¡No te vas a arrepentir! A veces siento que con tanta variedad, hay muchas opciones de picoteo, pero siempre me quedo con ganas de probar más platos. Eso sí, todo lo que hemos probado ha estado de lujo, especialmente la ensalada de pimientos rojos y el tartar de atún.
Por último, si te preguntas cuál es la dirección exacta del bar, busca C. Castillo de Arévalo, 2, 28232 Las Rozas de Madrid. Un lugar que vale la pena, ya sea que vayas por un buen picoteo o una cena más formal. ¡Nos vemos allí!
Qué tipo de ambiente se puede esperar en el lugar
Te cuento que, cuando llegas a La Fresquita de Mi Hermano y Yo, el ambiente te recibe con los brazos abiertos. La terraza es el lugar ideal para disfrutar de una comida con amigos; el clima en Las Rozas suele ser perfecto para eso. Las raciones son generosas y, aunque la hamburguesa que probé le faltaba un poco de salsa, ¡sin duda estaba muy rica! Si te gustan los platos frescos, te recomiendo el mollete de salmón y aguacate y la ensalada de tomate y ventresca. Te aseguro que son un acierto seguro. Por unos 10-20 € por persona, tienes una comida completa de buen nivel.
Además, el servicio es espectacular, siempre están pendientes de lo que necesitas y el local está bien cuidado. La atención es rápida y amable, algo que se agradece mucho. Una vez fui con mi hijo y quedamos muy satisfechos; aunque comimos lo justo, todo estuvo riquísimo. Los huevos rotos con atún nos volaron la cabeza. Para los que buscan marisco, la carta es una delicia. Eso sí, ten en cuenta que el aparcamiento puede ser un poco complicado, pero siempre hay opciones si te alejas un poco; justo enfrente del Mercadona suele haber sitio, así que no te estreses.
Si estás pensando en pasar una tarde tranquila, este lugar es perfecto. El dueño suele estar por allí, lo que ayuda a mantener el ambiente cuidado y familiar. La calidad de la comida te sorprende, desde los torreznos hasta el pulpo a la parrilla. Mis amigos siempre salen encantados, y ¡es difícil no hacerlo!
En cuanto al ambiente, puedes esperar un lugar tranquilo y acogedor, que es perfecto para relajarse después de un día ajetreado. Las mesas están bien espaciadas, así que no te sentirás agobiado, y el trato de los camareros hace que todo sea aún más agradable. En resumen, si buscas buena comida y un lugar donde disfrutar de la compañía, definitivamente tienes que probar La Fresquita de Mi Hermano y Yo.
Qué puntuación tiene La Fresquita de Mi Hermano y Yo según las reseñas de los clientes
Y, claro, ¿qué decir de La Fresquita de Mi Hermano y Yo? ¡Es que se ha convertido en nuestro plan fijo cada vez que estamos por la zona! La verdad es que el ambiente es de cinco estrellas. Te hace sentir como en casa, con una atención al cliente que es simplemente espectacular. El personal es súper atento, y Joaquín, uno de los dueños, siempre está al tanto de que todo vaya perfectamente. Es un lugar donde te sientes cuidándote desde el momento en que entras, y eso mola un montón.
Hemos probado un par de platos, y déjame decirte que lo que pedimos siempre estuvo de diez. Desde el tartar de atún que es una maravilla, hasta la ensaladilla rusa que siempre pido (divina, por cierto). No te puedes perder los torreznos y, si aún tienes espacio después, la tarta de chocolate blanco con dulce de leche es de otro mundo. Y lo mejor es que el precio por persona ronda entre 10 y 30 €, dependiendo de cuánto picotees, algo más que razonable para la calidad que te ofrecen.
Además, el sitio tiene una terraza espectacular que es perfecta cuando hace buen tiempo. Yo la recomendaría 100%. Haces un par de planes mientras te das un homenaje con sus platos, y simplemente disfrutas de la vida. También el parking es un plus, ya que es gratuito, así que no tienes que preocuparte por eso.
Que no se me olvide mencionar el caldo que te sirven al llegar. En días fríos, eso calienta el alma y te deja listo para disfrutar de todo lo demás. La experiencia completa es redonda, y aunque a veces la cuenta se eleva un poco por el vino (pero eso pasa en todos lados), la calidad y la atención compensan con creces.
Así que, si te preguntas, ¿qué puntuación tiene La Fresquita de Mi Hermano y Yo según las reseñas de los clientes? Bueno, no es para menos: ¡la mayoría de las reseñas hablan de un 5 estrellas rotundo! Si buscas un lugar acogedor con buena comida y un ambiente genial, no hay duda de que tienes que pasar por allí. ¡No te arrepentirás!
Qué características destacan en el servicio del bar
Y después de probar varios sitios en Las Rozas, La Fresquita de Mi Hermano y Yo se ha convertido en un lugar obligado para nosotros. La terraza fresquita es perfecta para esos días de calor, con chorros de vapor de agua que te hacen sentir en el paraíso. ¿Sabías que aquí también conocen bien la alimentación sin gluten? Así que, si eres de los que no pueden con el gluten, aquí tienes un montón de opciones. ¡No te olvides de seguir a @bnutriceliaca para más recomendaciones!
En cuanto a la comida, si hay algo que no puedes dejar de pedir son los huevos rotos con atún y torreznos. Te lo digo, son una delicia. Y para los más aventureros, el tartar de atún y las zumburiñas son simplemente de otro mundo. Todo se siente fresco y de calidad. ¿Y lo mejor? Puedes comer bien por unos 10-20 € por persona, lo que no está nada mal para pasar un buen rato en buena compañía.
El servicio es otro punto fuerte de este lugar. La atención es inmediata y amigable. Recuerdo una vez que mi hija se mareó un poco y el encargado, Ismael, se acercó rápidamente y le trajo una Coca-Cola con una sonrisa. Detalles así marcan la diferencia. Es un sitio que invita a regresar, no solo por la comida, sino también por cómo te hacen sentir. Se nota que tienen un personal atento y profesional, listo para hacer de tu visita algo especial.
Aunque la higiene puede ser un tema polémico en algunos casos, la mayoría de las experiencias que escuché son bastante positivas. La gente habla de un excelente ambiente y buen servicio, lo cual, sinceramente, habla de la dedicación que ponen en su trabajo. Así que, si quieres una cena rica y un buen rato para tomarte una copa en su estupenda terraza, no dudes en visitar este bar. ¡Ya sabes, La Fresquita de Mi Hermano y Yo te espera!
Qué tipo de bebidas se pueden disfrutar en La Fresquita de Mi Hermano y Yo
La verdad es que La Fresquita de Mi Hermano y Yo es un lugar que no puedes dejar de visitar si andas por Las Rozas. Cinco estrellas se quedan cortas para describir la experiencia que ofrece Joaquín y su equipo. Desde que entras, el ambiente es súper acogedor. ¡Ya sólo con la decoración y la buena música te sientes como en casa! Si no has probado los berberechos, te estás perdiendo una bomba; son *la bomba*, nunca los había probado así desde mis tiempos en la Cruz Blanca de Goya. Y ni hablar de las raciones, cada una con una presentación que te hará sacar el móvil para presumir en redes.
Mira, no todo es perfecto, claro; a veces, el local se llena y, bueno… hay que tener un poco de paciencia. De hecho, los camareros tardan un pelín en atender, pero la compensación es que mientras esperas, ¡te ponen una tapa buena de regalo con tu cervecita! Y si te sientas en la terraza, esos dispersores de agua son un detalle genial para sobrevivir al calor de Madrid en verano.
Cuando hablamos de la comida, no hay sorpresas; es simplemente espectacular. Los platos que pedimos estaban *exquisitos*, con tiempo de espera justo para no acumular. Mi consejo: ¡no te vayas sin probar el tartar de atún y esos huevos rotos con atún! Hacen de tu cena una experiencia top. Además, la tarta de chocolate blanco con dulce de leche es una *delicia total*, verás qué bien se te hace el día.
Y bueno, respecto a las bebidas, aquí puedes disfrutar de una cerveza bien tirada, casi como en el centro de Madrid, o un buen vino que acompaña maravillosamente a sus tapas. Así que, ya sabes, si buscas un buen rato con buena comida y servicio excelente, este es tu sitio.
Definitivamente, La Fresquita de Mi Hermano y Yo se ha ganado un lugar en mi corazón y en mi barriga. ¡Espero verte por ahí en nuestra siguiente visita!
Cuál es la especialidad culinaria del bar
Y hablando de este rinconcito en C. Castillo de Arévalo, 2, 28232 Las Rozas de Madrid, ¡qué lugar! La Fresquita de Mi Hermano y Yo es sin duda una de las joyitas de la zona. Cada vez que voy, me encuentro disfrutando de la ensaladilla rusa, que está de muerte, junto a la oreja a la plancha y esas gyozas de pato que son simplemente increíbles. Además, no podemos olvidar el vino, un Ribera de Duero Las Lindes que acompaña todo a la perfección. Y lo mejor de todo es que, por un precio de 20 a 30 € por persona, sales satisfecho y con una sonrisa en la cara.
El ambiente siempre es genial; al ser un sitio acogedor, me encanta poder disfrutar con amigos sin tener que gritar para escucharme. La verdad es que es un sitio ideal para ir en grupos pequeños de 3 a 4 personas, donde el ruido es bastante bajo y puedes hablar fácilmente. Y ni se te ocurra preocuparte si llegas con peques o en silla de ruedas, ¡porque aquí todos son bienvenidos! Eso sí, aparcar puede ser un poco truco, pero siempre encuentras opciones de aparcamiento en la calle, que son gratuitas.
No sé tú, pero la vez que pedimos los molletes de gambas con alioli y las zamburiñas, fue un punto alto de nuestra visita. Aunque la carta es reducida, lo que ofrecen es de calidad, y si buscas algo más contundente, justo al lado hay otro restaurante con el mismo nombre. De verdad, si todavía no habéis probado el tartar de atún, no sé a qué estáis esperando. Es fresco y está preparado con un atún rojo que es un sueño.
Así que, si alguien me pregunta cuál es la especialidad culinaria del bar, no dudaría en decirles que la cocina tradicional española es el alma de La Fresquita. Tienes platos como la tortilla de patatas y las croquetas de jamón que son una maravilla, además de los mariscos frescos, que dejan huella. Cada visita es una experiencia que vuelve a recordarme por qué este sitio está siempre lleno; las 5 estrellas que le doy son más que merecidas. ¡Tienes que ir a probarlo!
Qué platos se recomiendan en la carta
Y bueno, después de pasar un rato en la Fresquita de Mi Hermano y Yo, tengo que decirte que es un lugar que vale la pena visitar si estás en C. Castillo de Arévalo, 2, 28232 Las Rozas de Madrid. El ambiente es super relajado, con ese toque de bar de barrio donde te sientes como en casa. La decoración es chula, con un par de cosas vintage que le dan un aire acogedor. Es el tipo de sitio donde, si te llama la atención algo en la pared, puedes quedarte un rato mirando sin sentir que tienes que irte.
Y la gente... ¡madre mía! Los dueños y el staff son increíbles; siempre con una sonrisa y listos para recomendarte algo. Se nota que saben lo que hacen y te hacen sentir realmente bienvenido. Todo el mundo empieza a charlar, a compartir historias entre mesas, y la buena vibra se siente en el aire. Si estás con amigos, ¡es el lugar ideal para perder la noción del tiempo!
Ahora, hablemos de la comida, que aquí es donde realmente brilla el lugar. La carta está llena de sorpresas ricas. Si te gustan los tacos, no puedes dejar de probar los de carnitas, son una delicia que te dejará con ganas de más. Para los amantes del mar, el pescado a la plancha está jugoso y muy sabroso, ideal para esos días de calor, acompañado de una buena cervecita fría. Y, si te apetece algo dulce, el brownie de chocolate es el remate perfecto. Eso sí, ¡prepárate para compartir porque es un poco grande!
Así que, si te pasas por la Fresquita, ya sabes, ¡no te vayas sin probar estos platos! Te prometo que no te vas a arrepentir y, de paso, abres la conversación con los que estén alrededor. ¡Un plan perfecto para cualquier tarde!








