
En el corazón de Navacerrada, justo en la Plaza del Álamo, se encuentra El Pajar de Navacerrada, un gastro-bar diseñado para quienes buscan una experiencia culinaria de calidad en un entorno agradable. Con música tranquila y un ambiente acogedor, este lugar es ideal para relajarse y disfrutar de una buena compañía. La variedad de platos en su carta es impresionante; desde sushi y fajitas hasta carpaccio y ensaladas, tendrás múltiples opciones para deleitar tu paladar.
Lo mejor es que El Pajar no solo destaca por la calidad de su comida, sino también por la atención al cliente que ofrece. Las valoraciones lo respaldan con una puntuación de 3.9 sobre 5 en base a comentarios de clientes satisfechos. Así que no te lo pienses más, ¡anímate a reservar y descubre por qué este lugar es un favorito entre los amantes de la buena comida en Madrid!
Horarios El Pajar de Navacerrada
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 12:00–17:00 |
| martes | Cerrado |
| miércoles | 12:00–17:30 |
| jueves | 12:00–17:30 |
| viernes | 12:00–24:00 |
| sábado | 12:00–24:00 |
| domingo | 12:00–18:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación El Pajar de Navacerrada
Dónde se encuentra El Pajar de Navacerrada
¡Hey, amigos! Quiero compartir con ustedes mi experiencia en El Pajar de Navacerrada, que se encuentra en Pl. del Álamo, 4, 28491 Madrid. Decidimos pararnos allí a comer un domingo, y la verdad, las opiniones están muy divididas. Algunos dicen que la comida es espectacular, pero yo, personalmente, no puedo decir lo mismo. Pedí un cachopo asturiano, que estaba bien, pero tampoco era una maravilla. El precio total, 32,50€ para dos, tampoco es una ganga. Y esos huevos rotos... ¡vaya tela! Muy aceitosa la patata y casi sin sal. De hecho, le daría un 3 de 5 a la comida.
Ahora, lo que realmente me llevó a escribir de este lugar fue el servicio. Fue bastante particular, la verdad. El trato fue como si estuviéramos pidiendo un favor, y no me hizo sentir muy bien. Si un camarero te indica que estás en un sitio muy lleno, y no porque realmente lo esté, sino porque no quiere moverte, pues no es la mejor tarjeta de presentación. ¡Un 1 para el servicio! Realmente me dejó con ganas de salir de allí bien pronto. El ambiente era agradable, así que quizás eso salve un poco las cosas, con un 4 para el ambiente. Pero, sinceramente, aunque el sitio tiene buen rollo, no creo que vuelva.
Por otro lado, he escuchado que hay gente que tuvo una buena experiencia. Croquetas caseras, torreznos y todo muy rico. ¡Claro que, por cada crítica positiva, hay una negativa! Algunos se quejan de ser rechazados al llegar, o de que les cobran un euro por el servicio de mesa sin razón aparente. En fin, esto parece un juego de opiniones y experiencias mixtas. Así que, si deciden visitarlo, ¡prepárense para todo!
Y para quienes preguntan, El Pajar de Navacerrada está situado en Pl. del Álamo, 4, 28491 Madrid, así que si están en la zona, quizás quieran probar suerte. Pero ya saben, hay que ir con la mente abierta y el estómago listo para cualquier sorpresa. ¡Nos vemos!
Qué tipo de establecimiento es El Pajar de Navacerrada
Como te iba diciendo, El Pajar de Navacerrada tiene sus luces y sombras. La verdad es que su comida está bastante buena, pero, por otro lado, la atención puede ser un verdadero desastre. Me contaron que en su mejor momento, el lugar tiene un ambiente acogedor y agradable; es perfecto para disfrutar de un buen rato después de un día de montaña. Pero claro, eso solo si tienes suerte con el servicio. La última vez que estuve, la experiencia no fue la mejor. Pedí una serie de platos que tenían buena pinta, pero el camarero, con una actitud bastante borde, se permitió el lujo de decirme que había elegido 'el peor plato de la carta'. Vamos, un detallazo, ¿no crees? En fin, como ya te decía, lo mejor de la comida fueron las croquetas, que estaban ricas y crujientes, pero también era un plato pequeño y a un precio un tanto elevado.
Y hablando de precios, no puedes olvidarte de mencionar que aquí oscilan entre 30-40 euros por persona. Es bastante razonable si la comida fuera siempre buena, pero con este servicio... la cosa se pone complicada. Además, hay que tener en cuenta que no aceptan American Express. ¿En serio? Quiero decir, ¿tanta miseria en una administración que no pueden darse ese lujo? Frustrante, la verdad, sobre todo cuando ves que tienen otros métodos de pago, pero no el que puede ser más conveniente para algunos.
En cuanto al tipo de establecimiento, El Pajar de Navacerrada es un restaurante que, en teoría, podría ofrecer una experiencia muy agradable, centrando su menú en platos clásicos con un toque local. Pero lo que parece es que, aunque la comida puede tener su encanto, es la atención al cliente la que deja mucho que desear. Si vas, ve con expectativas moderadas, porque hay días que parece que van más centrados en no perder tiempo que en cuidar a sus clientes. Así que, si quieres disfrutar de una buena velada, asegúrate de ir cuando sepas que estarán de buen humor, porque de lo contrario, podrías llevarte una decepción y eso sería una pena.
Cuál es el ambiente de El Pajar de Navacerrada
Pero bueno, ¡vaya locura nos llevamos en El Pajar de Navacerrada! Llegamos a las 16 de la tarde con la idea de tomarnos un café en la terraza, pero claro, no había ni un alma afuera. Después de 10 minutos esperando en el hall (con los camareros pasando a nuestro lado como si nada), me acerqué a la barra a preguntar y ¡sorpresa! Nos dicen que ya no tienen comida. Les aclaramos que solo queríamos un café y nos mandaron a otro sitio. Para nada satisfactorio, la atención fue un verdadero desastre. La nota ahí sería 1 estrella para el servicio y la atención al público.
Sin embargo, ¡la cosa cambió en nuestra siguiente visita! Cenamos sin hacer reserva y fue un gran acierto. La atención fue mucho mejor y los camareros se portaron genial aconsejándonos sobre los platos. Hicimos un festín con la ensalada de cecina con rulo, las croquetas de boletus, y ese entrecôte que estaba de 10. La tarta de queso que probamos al final nos dejó encantados, un cierre perfecto. El ambiente era tranquilo y el trato cercano, así que nuestra nota ahí fue 5 estrellas en todo.
Otra vez que fuimos, solo íbamos a tomar algo antes de cenar, así que pedimos vermut y cerveza. Pero claro, los famosos torreznos del Pajar nos llamaron la atención y acabamos pidiendo una ración. ¡Qué acierto! Muy buena cantidad y sabrosos a más no poder. Aunque teníamos reserva en otro sitio, por lo que vimos de la carta, estamos seguros de que volveremos. La atención también fue correcta, el camarero muy profesional, aunque no se le veía sonriendo; pero bueno, con que sea profesional y rápido, es suficiente. Además, eso sí, aparcar puede ser complicado los fines de semana, ¡pero no imposible!
Así que, ¿cuál es el ambiente de El Pajar de Navacerrada? La verdad es que varía un poco, depende del día. Puede ser un lugar animado y bullicioso, especialmente los fines de semana cuando está lleno, pero también ofrece momentos de tranquilidad y un aire acogedor en otras ocasiones. Eso sí, siempre tendrás la oportunidad de disfrutar de buena comida y un trato cercano, así que vale la pena visitarlo. ¿Tú qué opinas?
Qué tipo de música se puede escuchar en El Pajar
Así que, volviendo a lo que te contaba sobre El Pajar de Navacerrada, la verdad es que tiene un ambiente increíble. De esas veces que entras y ya sientes que estás en un sitio especial, ¿sabes? La música está siempre en el punto justo. No es ni demasiado alta ni demasiado baja; puedes disfrutar de una buena conversación mientras suena un mix de ritmos que te hacen sentir relajado y a gusto. La experiencia es completa, desde el primer bocado hasta el último trago.
Hablando de la comida, ¡madre mía! Los entrantes y platos principales están para chuparse los dedos. Te prometo que cada plato que probé parecía una explosión de sabores. Los postres, ni hablemos, son el broche de oro ideal. Además, la relación calidad-precio es excelente. Para lo bien que comes, no sientes que estás vaciando la cartera, que eso siempre se agradece. La verdad que una cena aquí es una apuesta segura.
Ahora, no todo es color de rosa, y hay opiniones un poco más dispares. Como esa crítica que menciona la ración de los torreznos que viene tan fina que parece un chiste. Por 15€, uno esperaría algo más que una lámina que se ve al trasluz, ¿no? Y lo de tardar en servir... ¡uf! Eso puede ser desesperante, sobre todo si tienes hambre. Pero supongo que esas experiencias pueden variar, porque por lo general, he escuchado buenas cosas sobre la atención al cliente.
Lo que sí que parece claro es que si vas un sábado, y te sientas en la terraza, hay un menú de 19,90€ que incluye varias opciones. Aunque, eso sí, el servicio a veces se hace un pelín largo. Pero, la mayoría de las reseñas destacan que los camareros son profesionales y amables, lo cual ya suma un montón. En fin, que aunque tenga sus altas y bajas, el sitio en general parece ofrecer una buena experiencia. ¡Te animo a que lo pruebes y me cuentes qué tal te va!
Cuáles son algunos de los platos destacados en su carta
Y bueno, ¿qué te digo del Pajar de Navacerrada? He tenido experiencias de todo tipo allí. Hay veces que la cosa pinta genial, y otras... bueno, no tanto. Recuerdo una vez que nos sentamos en la terraza, dispuestos a disfrutar del día, pero la atención fue de lo peor. Tardaron un montón en traernos las bebidas y después, al final, ni siquiera nos pasaron la carta. Tuvimos que andar llamando a la camarera para que nos atendiera y, cuando por fin nos decidimos a pedir, resulta que la comida tardaba 30 minutos y no había opción de pedir nada más. Así que al final, nos fuimos sin degustar nada. En fin, un desastre total, tanto que no sé si valía la pena el esfuerzo.
Pero mira, también debo decir que hay otras veces que he ido y ha sido todo un acierto. La última vez que fui, con la familia, fue todo un placer. El dueño un encanto, siempre recibiéndonos con una sonrisa. La comida es impresionante, y cada bocado una delicia. Comimos de todo: los torreznos estaban increíbles, y los huevos trufados son un must, ¡con ese toque de patata panadera al horno! Y ni hablemos de las croquetas y el cachopo. Todo está preparado con mimo y se nota. En general, la atención es mucho mejor y te hacen sentir como en casa.
Por otro lado, hay quienes no han tenido tanta suerte como nosotros. Hay reseñas donde mencionan una relación calidad-precio bastante mala, como esa vez que pidieron las setas y se llevaron una desilusión con el tamaño de la ración, ¡y a 22€! Eso sí que es una locura. Si vas en un mal momento, puede dejar un mal sabor de boca.
En cuanto a los platos destacados, déjame que te cuente. La carta tiene joyitas como los torreznos, que son obligatorios, junto con los huevos trufados, que no te los puedes perder, y también los tomates con ventresca. Ah, y las croquetas son un clásico que siempre falla, ¡así que, en general, hay opciones para todos los gustos! Si te toca un buen día, puedes salir muy satisfecho.
El Pajar de Navacerrada ofrece opciones vegetarianas
Así que, después de todo el jaleo del 26 de diciembre, decidimos quedarnos en El Pajar de Navacerrada porque, entre todas las opciones, solo vimos esa mesa libre en la terraza. Spoiler alert: nos dijeron que había una demora en la cocina de unos veinte minutos, y como somos bastante pacientes, decidimos esperar. Pero, claro, la hora se fue estirando y, después de una buena espera de 50 minutos, y sin rastro de la comida, el ambiente empezó a caldearse. Los gritos de protestas alrededor fueron aumentando, y uno no podía evitar sentir que la situación iba de mal en peor. Cuando por fin llegó nuestra comida, era un plato equivocado. O sea, ¡vaya lío!
Hablando del servicio, el camarero tenía su propio estilo de aviso: “ya les dije que había demora”. Entenderás que eso no es exactamente lo que uno espera de un buen servicio. La comida estaba buena y en un rango de precio medio-alto, entre 10 y 20 euros por persona, pero si la cocina no tiene capacidad suficiente, ¡deberían ajustar las mesas! Se supone que la experiencia en un restaurante es disfrutar, no estar al borde del colapso. Todo esto sin contar los que intentaban comer con bebés y tenían que lidiar con el humo de los que fumaban a un metro. No es lo ideal, ¿verdad?
Y si de la comida hablamos, ¡tienes que probar las setas de cardo! Son exquisitas. También nos dijeron que el chuletón es muy tierno y bien preparado. Pero, claro, hay que ver cómo se presentan los problemas. La atención por parte del personal fue bastante simpática, especialmente de Yaber, que se encargó muy bien de nosotros una vez empezó a despejarse el caos.
Ahora, sobre las opciones vegetarianas en El Pajar, aunque las reseñas no son muy específicas, parece que el lugar tiene un par de elecciones para los que prefieren mantener la comida libre de carne. No encontré una lista exacta, pero con la buena variedad de comidas que ofrecen, es probable que puedas encontrar algo que se ajuste a tus necesidades. Así que ¡no dudes en preguntar!
Cuál es la puntuación promedio del restaurante según las valoraciones de los clientes
Ya hemos hablado de lo que encontramos en El Pajar de Navacerrada, y vaya que hay opiniones dispares sobre este lugar. Por ejemplo, un grupo en el que estaba se llevó una gran decepción. Entraron al restaurante y, para empezar, estaba vacío. Y no porque fuera la hora rara, sino porque ya olfateaban que algo no estaba bien. Desde que pidieron una mesa para cuatro y un niño, empezaron a ver señales preocupantes. El camarero, por sus formas, parecía no querer darles ni una trona al crío de 3 años. ¡Qué dureza! Además, se quedaron helados cuando una pareja con un niño en un tupper recibió una mala cara del camarero al pedir que le calentaran la comida. Eso habla de una falta de empatía que no se ve mucho en restaurantes.
Por otro lado, no se puede dejar de mencionar la famosa hamburguesa "Pajar", que al parecer no admite alteraciones porque, según un camarero, "se llama hamburguesa pajar porque nos curramos la hamburguesa". No sé tú, pero esto huele a falta de flexibilidad y ganas de vender. Además, el trato de los camareros, especialmente el "joven impresentable", fue tan deficiente que quedamos con el estómago lleno de mala educación más que de comida. La experiencia terminó con el drama del pago y un grito del camarero por unas simples servilletas. Alucinante.
Sin embargo, también hay opiniones que destacan un servicio excepcional en el mismo lugar. Un grupo tuvo una experiencia completamente diferente donde el ambiente y la atención fueron 5 estrellas. Todo rápido y efectivo, y la comida según ellos, ¡deliciosa! Una verdad que, honestamente, no logro entender. ¿Cómo puede ser que haya tan poca uniformidad en la experiencia?
Así que al final, si miras las puntuaciones promedio de este restaurante, con variaciones desde 1 estrella hasta 5, podríamos decir que anda por un 2,5 de media. En definitiva, la combinación de malas experiencias de algunos y buenas de otros lo dejan en un limbo complicado. Te recomiendo pensarlo bien antes de reservar. ¡Suerte con tu elección!
Qué aspectos de la atención al cliente destacan los visitantes
Te cuento que si alguna vez estás por Navacerrada y te da hambre, no puedes dejar de pasar por El Pajar. Este restaurante, ubicado en Pl. del Álamo, 4, es un auténtico paraíso para los amantes de la buena comida. Imagínate un ambiente acogedor, lleno de encanto rústico, donde la madera y el ladrillo vistas te envuelven mientras pruebas platos que te harán querer volver mil veces. Y no hablemos ya de las vistas espectaculares que se pueden disfrutar mientras comes; de verdad que es un lugar donde el paisaje acompaña la experiencia gastronómica.
Hablando de comida, su carta es todo un festival de sabores. Desde las ricas cazuelas de guiso que preparan, hasta esas hamburguesas jugosas que, si tienes suerte, cuentan con carne de la región que está para chuparse los dedos. Pero no te lo digo solo por decir; sus platos son lo que yo llamo 'comida que abraza el estómago'. Y si te gustan los postres, ni lo dudes, el tarta de queso es muy famoso entre los visitantes. La preparan con tanto amor que se derretirá en tu boca.
Y es que, además de la comida, tengo que mencionar algo que marca la diferencia en este sitio: la atención al cliente. La gente que trabaja allí es de lo más amable. Siempre tienen una sonrisa en la cara y están dispuestos a ayudarte con lo que necesites. Los clientes suelen destacar lo serviciales y atentos que son; raramente tendrás que esperar mucho por tu pedido. Y si les preguntas por alguna recomendación, mejor que mejor, porque parecen conocer la carta como la palma de su mano. Así que, si no has ido, no esperes más; ¡tienes una experiencia única a la vuelta de la esquina!








