Charolés Restaurante

Charolés Restaurante

El Restaurante Charolés es todo un referente en la gastronomía de la sierra madrileña desde que Manuel Míguez lo inauguró en 1977. Conocido por su cocina madrileña de alta calidad y un menú que ofrece 40 platos, este lugar combina a la perfección tradición y sabor. Si eres amante del buen comer, no te puedes perder su famoso cocido, que se sirve exclusivamente los lunes, miércoles y viernes. Además, el ambiente acogedor y la belleza del local lo hacen ideal para cualquier ocasión.

Ubicado en la C/ Floridablanca, 24, Charolés ha sido galardonado con una estrella Michelin en 2023, lo que lo coloca en el mapa gastronómico como un destino imperdible. La atención al detalle en su extensa bodega, que cuenta con unas 18,000 botellas, y la calidad de sus platos, con precios a partir de 35€, hacen que valga la pena cada visita. No importa si vas solo, en pareja o en familia (sí, tienen sillas altas para niños), aquí siempre encontrarás un motivo para volver. ¡No dudes en hacer tu reserva y disfrutar de una experiencia única!

Charolés Restaurante

Restaurante
4,3
1.641Reseñas
Fotos
C/ Floridablanca, 24, 28200 San Lorenzo de El Escorial, Madrid
918 90 59 75

Horarios Charolés Restaurante

DíaHora
lunes13:00–24:00
martes13:00–24:00
miércoles13:00–24:00
jueves13:00–24:00
viernes13:00–24:00
sábado13:00–24:00
domingo13:00–24:00

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Charolés Restaurante

Cuándo se inauguró el Restaurante Charolés

¡Hey, gente! Si estáis buscando un lugar chulísimo para comer en San Lorenzo de El Escorial, tenéis que probar Charolés Restaurante. Está en C/ Floridablanca, 24 y, de verdad, se merece todas las estrellitas que le han dado. Este sitio tiene una trayectoria impresionante desde su inauguración en 1977, y aunque yo lo he descubierto hace poco (¡no tengo perdón!), ya estoy deseando volver.

Empezamos con el caldo de cocido que te traen como aperitivo. ¡Espectacular! Si tenéis la oportunidad, ponedlo en la lista de prioridades, igual que la crema de cabrales con pan tostado; esos detallitos son los que hacen la diferencia. Hablando de platos, la ensalada de verujas y las almejas a la sartén son un must, y ¿qué tal un rape que compartí? ¡Riquísimo! Y aunque ya estaba bastante lleno, no podía irme sin probar la torrija; estaba literalmente de otro mundo. Para beber, un verdejo Marqués de Riscal bien fresquito, que le va perfecto a todo lo que pedís. Todo esto por un precio muy accesible, alrededor de 40-50 € por persona. ¡Un chollo!

El ambiente es super agradable, y el servicio es auténtico, amable y siempre con una sonrisa. La atención de Luis es de lo mejor, te hace sentir como en casa desde el primer momento. Además, ¡ni os preocupéis por esperar, porque casi no hay ruido y no hay espera! Si queréis disfrutar al máximo, haced una reserva porque suele estar siempre lleno. La calidad de los productos y la cuidada elaboración hacen de este un lugar al que queréis volver sí o sí.

Así que si estás en El Escorial, no olvides pasar por Charolés. Es un restaurante que, sin duda, se ha ganado su fama y, como dije antes, ¡volveremos!

Quién es el fundador del Restaurante Charolés

Y bueno, hablando de Charolés Restaurante, hay que decir que tiene su encanto, pero también hay que ser honestos sobre unas cuantas cosas. La pechuga de pollo empanada que pedimos fue un poco decepcionante, la verdad. Las fotos del plato lucen increíbles, pero después de la primera mordida me quedé buscando el sabor que esperaba. Aparte de eso, ya desde el principio nos pusieron pan sin siquiera preguntar si queríamos, y eso te deja un poco frío, ¿no? Un café solo cuesta lo mismo que el almuerzo en otros lados. El camarero… mejor dejarlo ahí. Es un “restaurante” básico, por decirlo de alguna manera, y eso se nota en el servicio.

Aunque hay que reconocer que tiene sus puntos buenos. Las croquetas de carabineros siempre merecen una mención especial; muy bien logradas, con ese sabor casero que tanto encanta. Las pochas con almejas estaban bien, sabrosas y cocidas correctamente, al igual que el solomillo que se deshacía en la boca. Pero sí, los precios son un poquito altos para la experiencia que te dan, especialmente si comparas con otros lugares de la zona como el obrador de Abantos, que ha sido nuestra parada habitual cuando visitamos San Lorenzo. Aquí parece que la atención no es la mejor, aunque el maitre hizo su parte y supo cómo llevar bien el servicio, que es de agradecer.

Sin embargo, el ambiente del local es bastante agradable. Creo que han hecho un buen trabajo decorando el lugar, lo que lo hace un espacio acogedor. Y, aunque el pastel de verduras no se destacó, me quedé con ganas de más, sobre todo cuando escuché que las croquetas y el helado de straciatella eran lo mejor de la noche. ¿Por qué será que a veces los postres son una gran decepción? En fin, supongo que no todos los sitios pueden dar en el clavo en todas sus propuestas.

Ah, y si te estás preguntando quién es el fundador del Restaurante Charolés, es un poco un misterio por ahora. Aunque a veces uno esperaría que un lugar con tanta historia tuviera más visibilidad, al parecer no hay mucha información clara al respecto. Pero eso sí, las experiencias varían mucho, y puede que le des otra oportunidad en tu próxima visita. ¡Quién sabe! Tal vez te sorprendan.

Dónde se encuentra ubicado el Restaurante Charolés

Y si te gusta el cocido, Charolés Restaurante es realmente el lugar donde debes estar. Me acuerdo que fuimos un lunes a mediodía, porque justo era el día del cocido madrileño. ¡Madre mía, qué espectáculo! La mesa parecía un banquete, llena de platos que no sabías por dónde empezar. Desde el primer momento, te reciben con un trozo de pan casero que tiene una corteza crujiente y una textura perfecta para mojar en aceite de oliva virgen. ¡Un arranque de lujo!

La patata cocida en el caldo es una verdadera delicia; ese sabor se queda contigo. Luego, la sopa de cocido con fideos y unos garbanzos que te hacen reflexionar sobre la vida misma, porque hay cosas que no sabías que se podían comer tan bien. Y cuando entra en escena el cocido en sí... ¡buf! La mesa empieza a desbordarse con ternera, chorizo, morcilla, tocino, y hasta pelotas. La calidad es impresionante, y lo mejor es que te ofrecen llevarte las sobras en un packaging molón, por si no pudiste acabar. Vas por la calle luciendo como si hubieses salido de una boutique de lujo.

Además, el servicio es brutal. Te hacen sentir como en casa, y la carta de vinos, aunque un poco subida de precio, tiene algunas joyas que valen la pena. No olvides dejar un huequito para postre, porque la torrija y el tiramisú son de otro mundo. Y la experiencia, en general, es de 5 estrellas, tanto por la comida como por el ambiente acogedor.

Y para quienes se pregunten: ¿dónde se encuentra el Restaurante Charolés? La dirección es C/ Floridablanca, 24, 28200 San Lorenzo de El Escorial, Madrid. Si te encuentras por la zona, no hay excusas; simplemente ve y disfruta. ¡Te prometo que querrás volver en cuanto salgas!

Qué tipo de cocina se ofrece en el Restaurante Charolés

Y después de haber explorado un poco más sobre Charolés Restaurante, no puedo evitar comentarte lo bien que se come allí. Sí, su cocido es bastante bueno, aunque creo que no es el mejor de Madrid; a la vez, estoy seguro de que está entre los mejores. ¿Sabías que no sirven agua del grifo? Me quedé con la duda de si cobran algún tipo de servicio por el agua, porque me ofrecieron vino un par de veces, casi como si dijeran “Mejor que el agua”. En fin, ¡el sitio tiene su encanto!

El tema de los postres también es curioso. Cuando pedimos la carta y mencioné que quería un pastel, el camarero nos sorprendió con un sorbete de pera especial que solo ofrecen a los que piden cocido. Es como su pequeño detalle, una invitación a disfrutar algo refrescante después de un plato tan contundente. Sin embargo, te cuento que la tartaleta que elegimos me pareció un poco pasada y, además, no era del todo apta para mí por el tema de la leche, ¡pero así son las cosas!

En cuanto a precios, hay que estar preparados. Si te lanzas a probar el cocido, puedes estar hablando de unos 60-70 € por persona, y aunque el ambiente era un poco frío, lo compensaron con un servicio que, la verdad, se lo curraron. La atención fue bastante agradable, pero el pan a 2,60 € y el agua a 4,20 € me parecieron un poco abusivos, sinceramente. Pero cuando la comida es buena, a veces se perdona.

Te diría que Charolés es un sitio al que hay que ir al menos una vez en la vida, especialmente si te gusta disfrutar de la buena cocina casera. La fama sin duda es merecida, con platos abundantes y bien presentados. Así que para responder a tu pregunta, en este restaurante ofrecen cocina tradicional española, centrada en el cocido, que está diseñado para dejarte con ganas de volver por más. ¡No te lo puedes perder!

Cuántos platos componen el menú del Restaurante Charolés

¡Por fin vamos a hablar de Charolés Restaurante! Un lugar que, a pesar de algunas pegas, sigue teniendo su encanto. La Calle Floridablanca 24 es donde se encuentra, y justo ahí, te puedes dar un festín que te hará recordar la buena comida española por un rato. Recuerdo una vez que llamamos porque nos enteramos de que tenían cocido, ¡y claro, esa era una razón suficiente para ir! Pero al llegar, la cosa se complicó. Nos dijeron que teníamos que pedir las dos el cocido o el menú de la carta... y bueno, después de dar la vuelta, acabamos pidiendo de la carta y, ~oh sorpresa~, el trato cambió por completo. Fue un poco incómodo, porque el que estaba de responsable tenía una actitud que dejaba bastante que desear. Sin embargo, el servicio del camarero siempre fue cordial, algo que salvó un poco la experiencia.

Hablando de la comida, la calidad es indiscutible. La materia prima es excelente y las carnes estaban en su punto. Eso sí, hay que tener en cuenta que los precios pueden ser algo elevados. He de admitir que un postre casero que pedí no me convenció del todo, especialmente a 10€ la porción. Pero aún así, si buscas un lugar donde la tradición hostelera se une con la rica gastronomía española, Charolés lo tiene todo. Además, el ambiente es acogedor y a pesar de que le vendría bien una renovación, mantiene ese aire clásico que uno espera encontrar en un sitio con tanta historia.

Y por si te lo estás preguntando, el menú de Charolés no es precisamente corto. Tienen una variedad de platos que van desde el tartar de atún rojo hasta el confit de pato, y hay muchas delicias más que seguro te van a dejar satisfecho. Así que, aunque tuvimos un pequeño tropiezo con el servicio, la comida sigue siendo la estrella, y eso siempre cuenta a la hora de decidir si volver. ¿Así que cuántos platos componen el menú? Variedad no les falta, así que seguro hay algo para todos. ¡Anímate y ve a probarlo, te dejo la elección a ti!

Cuál es el plato más famoso del Restaurante Charolés

Y si hablamos del Charolés Restaurante, la verdad es que es un lugar que no pasa desapercibido. Localizado en C/ Floridablanca, 24, 28200 San Lorenzo de El Escorial, es el tipo de sitio que te hace sentir como en casa desde el primer momento. La decoración crea un ambiente acogedor y superagradable, ideal para pasar un buen rato con amigos o en pareja. Es uno de esos lugares donde puedes disfrutar de una buena comida y, al mismo tiempo, olvidarte del mundo exterior.

La atención aquí es impecable, de verdad, esos camareros están siempre atentos a tus necesidades pero sin ser invasivos, algo que se agradece un montón. En cuanto a la comida, pues comenzamos con una Sopa de Cocido que estaba bastante buena, y el Cocido Madrileño es un clásico que merece la pena probar. Ojo, que las raciones son más que generosas, así que ven con hambre. Ahora, no me malinterpretes, no es el mejor cocido del mundo, pero cumple perfectamente. Además, prepárate para desembolsar un poco, porque el plato de cocido se va a los 44 euros, ¡y eso sin contar el agua o la cervecita que, por cierto, ¡están bastante elevadas también!

Para una experiencia más casual, hay gente que ha comentado que pueden tener algún que otro contratiempo. Por ejemplo, una vez escuché que les cayeron piedrecitas del techo mientras comían. Aunque fue algo extraño, parece que lo manejaron lo mejor posible. Pero, a ver, no dejes que eso te desanime. El lugar es realmente bonito y está estratégicamente ubicado, así que ¡merece la pena!

Y si te estás preguntando cuál es el plato más famoso del Charolés Restaurante, ahí tienes el Cocido Madrileño como el gran protagonista. Es una buena opción para disfrutar en una buena compañía, sobre todo si te gusta la comida tradicional. Así que, ya sabes, si decides aventurarte, ¡asegúrate de hacer una reserva para no quedarte sin mesa!

En qué días se sirve el famoso cocido del Restaurante Charolés

Y bueno, siguiendo con lo que te contaba, Charolés Restaurante es un sitio que te deja algunas impresiones. He estado allí en varias ocasiones, pero hay una que se me queda grabada: la última vez que fui, aunque el sitio siempre ha sido un grande, me fui un poco decepcionado. No sé si es que mis expectativas eran demasiado altas, pero la carne que me sirvieron fue bastante mediocre. Los dos steak tartare que pedí estaban a medio camino de lo que deberían, como si la carne la hubieran descongelado justo antes. Pero, por otro lado, hay que darles su mérito, los postres te dejan con un buen sabor de boca. Y, por lo menos, el servicio siempre ha sido amable y profesional.

Sin embargo, eso no quita que el cocido que preparan aquí sea uno de los mejores que he probado. Cuando me senté a disfrutarlo en mi última visita, me di cuenta de que esta comida es una experiencia que deberías vivir al menos una vez. ***Te advierto que si vas, no te comas el pan ni el chorizo que te sirven de entrada, aunque estén de muerte***. Eso es un truco que me contó un conocido del lugar; el cocido hay que disfrutarlo a su ritmo. Cada plato que llega es mejor que el anterior, así que asegúrate de tener espacio para todo.

Si te gusta el buen ambiente, te encantará el sitio. Tienen dos terrazas y el interior es muy acogedor. La atención es espectacular, siempre te hacen sentir como en casa. Y si te atreves, prueba la merluza de pincho; es, sin duda, la mejor que he probado. Si optas por el exterior, te prometo que no tendrás cobertura, pero eso puede ser un alivio. ¡Desconectar y disfrutar de la buena comida es el plan perfecto!

Y para que no se te hable de lo pasado, el famoso cocido del Restaurante Charolés se sirve los fines de semana. ¡Así que ya sabes, marca tu calendario y prepara el estómago para una experiencia de diez!

Qué Atmosfera ofrece el Restaurante Charolés

Y para que no se olvide, Charolés Restaurante se encuentra en la C/ Floridablanca, 24, en el corazón de San Lorenzo de El Escorial. Si buscas un lugar donde los platos hablen por sí mismos, este es sin duda tu sitio. La primera vez que probé su cocido madrileño, no solo me sorprendió la calidad, sino que decidí que debía volver sí o sí. Te aseguro que lo que sirven aquí es el mejor cocido de Madrid, sin duda. La cantidad no es normal; me siento obligado a recomendarlo. Se va un poco de precio, entre 40 y 70 € por persona, pero créeme, ¡merece cada céntimo!

Recuerdo que, junto a un fantástico cocido, nos dieron una primera ronda de caldo con garbanzos y tostadas de crema de roquefort para abrir el apetito, y eso ya fue un gran comienzo. Si a esto le sumas un estofado de rabo de toro que me dejó sin palabras y un pulpo a la gallega que estaba para chuparse los dedos, ya te haces la idea de que la experiencia es única. ¡Y no me olvido de los postres! Aunque te parezcan un poco caros, el tiramisú es una joya que no puedes dejar de probar. Creéme, tu paladar te lo agradecerá.

El servicio es otro punto a destacar. El personal, y sobre todo Borja y José, se aseguran de que no te falte de nada y te hacen sentir como en casa. Recuerdo que incluso estaban pendientes de si necesitábamos algo más, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable. La cantidad de comida es tan generosa que, en mi caso, sobró lo suficiente para alimentar a toda una familia, ¡una pena que no pudimos llevarnos las sobras porque no había envases!

Entonces, ¿qué ambiente ofrece Charolés Restaurante? La atmósfera es acogedora y elegante, perfecto para una comida con amigos o una cita romántica. La opción de sentarte en la bóveda te envuelve en un ambiente único, donde la presentación de los platos se iguala con la calidad de la comida. Sin duda, es un lugar donde cada bocado es celebrado. Así que, si eres fan del cocido y quieres vivir una experiencia culinaria excepcional, este es el sitio ideal. ¡No lo dudes y planea tu visita!

Qué reconocimiento ha recibido el Restaurante Charolés recientemente

Y bueno, ya te digo que el Charolés Restaurante tiene sus altibajos. La verdad es que he escuchado de todo. Unos dicen que es un timo, que no vale lo que cuesta, sobre todo por esos 80€ que salieron por una cena para dos, y ni siquiera pidieron postre. Te cuento que, además, se quejaron de que les querían cobrar por el pan que, ojo, no pidieron. Y eso de que no te den agua de grifo... ¡vaya! Eso es algo que me ha dejado pasmado. Pero luego hay quien lo defiende, dice que es un lugar acogedor y que sirve un cocido espectacular, así que ya ves, es un tira y afloja.

Por otro lado, he oído que tienen dos terrazas bastante chulas, ideales para esos días soleados. Hablando de la comida, hay quienes dicen que el cocido merece la pena, aunque a veces los vuelcos no son tan brillantes. Lo que sí es cierto es que el servicio tiene buena fama, con un equipo atento y amable. Cuando pruebas algo como el carpacho de solomillo o las croquetas de cigalitas, dices "madre mía, esto está para repetir".

¿Y el vino? Pues sí, hay opiniones divididas. Unos afirman que es un poco caro, alrededor de 28€ la botella, pero claro, es un vino de reserva. Si vales la pena, supongo que hay que pagarlo, ¿no?

Ahora, aquí viene lo interesante: ¡Charolés cumple 40 años y se ha ganado una buena reputación gastronómica en El Escorial! La gente sigue hablando de su cocido y aunque hay quienes llegan a quejarse de precios, no quitan mérito a la calidad de lo que sirven. La combinación de un ambiente acogedor, junto a ese servicio profesional, le ha dado al lugar un estatus especial. Así que ya sabes, si un día te animas, podría estar bien que lo pruebes, pero ve con el presupuesto a la mano porque los precios se pueden ir de las manos.

Cuántas botellas tiene la bodega del Restaurante Charolés

Y bueno, si estás pensando en un sitio donde comer, Charolés Restaurante es sin duda una parada obligada. Está viendo que no solo tiene una cocina excepcional, sino que además sus platos son como obras de arte en el plato. Las raciones son generosas y, aunque se siente un poco el precio, la calidad lo vale. Recuerdo que cuando estuve, pedí unas alcachofas y bacalao que estaban para morirse de ricas.

Además, hay que mencionar lo bien que se siente uno en el lugar. La decoración es elegante y acogedora, ideal para relajarte después de un día de turismo. Me encanta que puedes disfrutar de la comida en la terraza, que es de esas que te invitan a quedarte más tiempo del planeado, sobre todo con el clima de San Lorenzo de El Escorial. La amabilidad del personal, tan detallista y profesional, hace que todo sea aún mejor y más especial. ¡Hasta tenían un cuenco para mi perro!

Aquel día en particular fue increíble, empezamos con un free tour por el pueblo, luego visitamos el Real Monasterio y acabamos en Charolés. Y, madre mía, esas pochas con almejas en salsa verde que pedí aún las sueño. Estoy pensando seriamente en volver un día de la semana solo para probar el cocido madrileño del que todos hablan maravillas. Ah, y el vino de la casa también era de primera, ¡super recomendable!

Por cierto, si te gusta saber, la bodega del Restaurante Charolés tiene nada menos que 300 botellas. ¡Eso promete una buena cata! No te olvides de probar los postres, tienen un sabor casero que te hará querer repetir, ¡seguro que no te arrepentirás de visitarlo! Sin duda, será un lugar al que regresaré.

Cuál es el rango de precios aproximado de los platos en el Restaurante Charolés

Y, bueno, si estás buscando un lugar donde llevar a cabo una cena informal o simplemente disfrutar de una buena comida entre amigos, Charolés Restaurante tiene todo lo que necesitas. Desde el momento en que entras, la atmósfera es super acogedora. La decoración, en tonos cálidos, te hace sentir como en casa. Y no te olvides de mirar el menú, porque hay un montón de opciones que van desde tapas hasta platos más elaborados.

Ahora, hablando de la comida, te prometo que no te vas a arrepentir. Si eres fan de la carne, sus entrecots son jugosos y tienen ese toque especial que solo logran con un buen sazonado. Pero si prefieres algo más ligero, la ensalada de tomate con mozzarela está fresca y es perfecta para esos días calurosos. Además, no hay que olvidar los postres; yo siempre me animo con el tarta de queso, es para morirse de rico.

Y si decides ir un fin de semana, asegúrate de hacer reserva, porque suele llenarse. La gente habla de la atención y el servicio, que es realmente amable, como si estuvieras cenando en casa de un amigo. Además, el personal siempre está dispuesto a recomendarte algo si no sabes qué elegir. ¿A quién no le gusta un desayuno como ese?

Sobre los precios, no te preocupes. En Charolés, los platos principales oscilan entre 10 y 25 euros, así que se ajustan bastante bien a todos los presupuestos. Por lo que, ya sea que quieras un aperitivo rápido o una cena más completa, seguro encontrarás algo que se adapte a lo que llevas. Así que si todavía no has probado este lugar, ¡no lo pienses más!

Fotografías Charolés Restaurante

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